Lo que ocurre en la estación migratoria del municipio de Acayucan y que recientemente se hizo público, sin duda es solo una muestra de la agonía que diariamente sufren los migrantes centroamericanos en nuestro país y que desde éste espacio lo hemos referido en diferentes ocasiones.

La complicidad de las autoridades migratorias con autoridades municipales y estatales y en ocasiones con los mismos delincuentes que trafican con éstos seres humanos, hace de ello una agonía que a la luz de los derechos humanos resulta inadmisible, pero es real.

De pronto pareciera que para los migrantes no hay leyes, no hay derechos y menos aún tratos humanitarios, mientras que las autoridades migratorias se vuelven un adorno o bien cómplices de las vejaciones que se comenten en contra de migrantes centroamericanos, que, en lugar de encontrar un apoyo, se muestran atemorizados cuando son detenidos, pues no existe respaldo alguno.

Hasta el día de hoy ni un solo funcionario federal se ha expresado sobre éstos hechos indignantes.

La pregunta de miles de ciudadanos es, sí existirá alguna sanción o bien se procesará a los funcionarios de la estación de Acayucan que mantienen en esas condiciones a los migrantes centroamericanos.

Urge atención pues pareciera que a éste sector de la población se le invisibiliza, lo cual constituye una seria violencia que rompe con cualquier principio de igualdad, equidad, trato justo, principio pro persona y demás derechos que por ningún motivo deberían ser pisoteados pues el hecho de ser migrantes no los despoja de su calidad de seres humanos, puesto que aún los mismos delincuentes reciben un trato justo y un proceso en igualdad.

Ayer las propias autoridades veracruzanas reconocieron que se están cometiendo violaciones severas en contra de los migrantes, que van desde hacinamiento y malos tratos, que más allá de recomendaciones de derechos humanos ameritaría severas sanciones a los funcionarios de migración que no pueden seguir vulnerando derechos humanos de personas que solo buscan mejorar sus condiciones de vida.

Resulta lamentable que al momento ninguna autoridad del gobierno federal salga a explicar lo que ahí ocurre y que además muestra la realidad no solo de ésta unidad, sino de muchas de ellas que existen en el país. Urge una respuesta oficial a lo que ahí se ha denunciado, pues lo contrario significaría complicidad y hasta consentimiento por esos abusos en contra de migrantes.

Hay que recordar que las autoridades migratorias de Acayucan han negado el acceso a representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos ¡y ahí le vamos sumando a las ilegalidades que parecieran no tienen fin y a las que nadie le pone un alto!

Lo que ocurre en Acayucan amerita una sanción ejemplar, porque esto no puede seguir pasando y en la política como en la vida se educa con el ejemplo.

¡Así las cosas, queridos lectores, tengan ustedes un extraordinario y reparador fin de semana!

@magzamu