Para el contador Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, exrector de la Universidad Veracruzana en tiempos del entonces gobernador Agustín Acosta Lagunes, la problemática nacional de corrupción no se va a resolver en un corto periodo, porque está arraigada en la mente de la mayor parte de los funcionarios públicos que se resisten a frenar a las grandes ambiciones de obtener riqueza del erario público desde algunas posiciones laborales.

“Es un problema cultural y de conciencia, porque se arrastra desde aquellos tiempos de la fusión de razas con la conquista española”.

Experto en temas de administración pública y con el antecedente de haber sido el primer contralor en el gobierno estatal en tiempos del entonces gobernador, Dante Delgado, el contador Aguirre Gutiérrez, miembro de una dinastía de dos importantes familias de Tlacotalpan con gran acervo en la cultura local y de tradición en la educación, dice:

“Hay confianza en que las nuevas generaciones de niños y jóvenes de este país, de que son las que marcarán un parteaguas del antes y el después, de los fatídicos gobiernos, que sólo buscaron enriquecerse desde los cargos públicos. Y que hasta han pretendido hipotecar el futuro de toda una nación.

Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, se destaca desde muy joven en la administración pública desde los tiempos del gobierno de Luis Echeverría, continúan con los expresidentes José López Portillo y Miguel de la Madrid, cuando después fue invitado al gobierno de Agustín Acosta Lagunes, en donde ocupó el cargo de rector de la Universidad Veracruzana a los 35 años de edad.

Respecto del nuevo gobierno de AMLO, con Morena y la Cuarta Transformación, reconoce que se requiere de tiempo para los ajustes necesarios a darle un cambio a le economía nacional y señala que el mayor problema en el país no es el de la corrupción, sino que se complica más el tema de la impunidad, porque es necesario comenzar con una nueva cultura del respeto por la ley, pero también “se necesita que el borrón y cuenta nueva no prevalezca”, porque las conductas delictivas que cometieron daño patrimonial y los delitos de trascendencia grave a las finanzas públicas, requieren de castigo.

No se puede comenzar una nueva era en el país, sin antes llevar ante la justicia a los responsables de los quebrantos financieros al erario público, y que se comience ya, porque entonces se convierte en más de lo mismo: “puede ser la misma cosa”.

Formado en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en donde estudió la especialidad en administración pública, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, evita hablar de sus tiempos como rector de la UV, en donde dejó un histórico superávit económico y dio fortaleza a las finanzas universitarias con la obtención de recursos propios, además de que se sustrae de hablar sobre a quienes antecedió y de los tiempos actuales de la UV, no quiso evocar nada, por respeto a toda la comunidad universitaria.

Reconocido por ser un hombre vertical, de carácter decidido, y también muy respetuoso de la autonomía universitaria, entre la comunidad se le da el título del mejor rector en la historia de la UV, por sus logros financieros, la administración transparente y la lucha de frente para liberar de porros a las áreas afectadas por ese mal, al que combatió con apego la ley y en el anhelo de que prevaleciera en el seno de la UV.

Dio impulso a los tiempos de crecer en el nivel de la calidad de la educación, además al homologar los emolumentos del personal académico con los de la UNAM, y otro avances históricos que aun prevalen al paso de los años. Así las cosas.