José Luis Lima Franco, el joven secretario de Finanzas y Planeación del Gobierno de Veracruz, sabe que los cargos públicos son pasajeros; que no son para siempre.

Sin embargo, a ocho meses de su desempeño, está firme en el cargo pese a que sus detractores le han “movido el tapete” y quisieran verlo atado o clavado en una cruz de madera.

El originario de Papantla, expresa que la clave de todo es la confianza y el trabajo realizado con orden, transparencia y disciplina. “Ese es mi credo que ejecuto, con vehemencia, día con día”, puntualiza.

Lima Franco tiene, además, a un paisano, amigo y aliado en el gabinete federal. Se trata de Gabriel Yorio González, flamante subsecretario de Hacienda y Crédito Público.

Claro, sin dejar de mencionar al titular de Hacienda, Arturo Herrera, con quien tiene una inmejorable relación; fueron compañeros de trabajo en el Gobierno del Distrito Federal.

Uno de sus principales colaboradores es, sin duda, José Manuel Pozos del Ángel, subsecretario de Planeación, quien alejado de los reflectores y sin hacer mucho ruido, cumple su tarea con lealtad, disciplina y eficiencia.

Los astros favorecen al titular de Finanzas quien, apoyado en su eficiente equipo de trabajo, seguirá potenciando la economía estatal dentro del marco de la austeridad republicana.

Existe un viejo adagio que reza: “Las finanzas se manejan desde Palacio”.

En efecto, se trata de una frase utilizada en la política mexicana para puntualizar que los dineros del país se operan desde la presidencia; en estos tiempos se manipulan desde Palacio Nacional.

Fue Luis Echeverría quien, ante la renuncia de Hugo B. Margáin como secretario de Hacienda, dio forma al refrán para enfatizar que las operaciones financieras las decide el presidente.

Con el ingrediente adicional que hoy en día siempre “hay otros datos”. Lo que para Hacienda es un subejercicio, para Palacio son “ahorros”.

Veracruz, no es la excepción.

Más del 80 por ciento de las finanzas de Veracruz proceden de la federación. Estamos hablando de 90 mil millones de pesos, aproximadamente.

Sin duda, es impostergable incrementar la captación de ingresos propios vía cobro de impuestos que, por las condiciones financieras en la entidad, son bajos.

Es importante precisar que el gobernador Cuitláhuac García tiene depositada toda la confianza en su titular de Finanzas, para que éste realice su trabajo sin mayores intervenciones.

La más reciente acción de Lima Franco fue la propuesta de reestructurar la deuda bancaria.

Con el visto bueno del Congreso, la administración actual negocia las operaciones de refinanciamiento por 41 mil 769 millones 280 mil 619 pesos a un plazo de 20 años.

Se proyecta refinanciar 11 créditos en total, los cuales inician a partir del 2020 y concluirán en 2040.

Se busca un ahorro de dos mil 700 millones de pesos durante la actual administración, garantizando a la siguiente una liberación de mil 300 millones de pesos.

Lima Franco asegura que esta reestructuración es ideal, luego de las malas experiencias de los tres gobiernos anteriores.

En razón a ello, habrá más obras públicas, se generarán inversiones y se detonará el crecimiento económico.  Se reforzará también la seguridad, un tema que ha dejado una estela lamentable de violencia.

Las negociaciones ya se iniciaron con el sistema bancario y todo se hará en un castillo de cristal. No habrá nada turbio, ni por debajo de la mesa.

La reestructuración no es otra cosa que buscar un nuevo crédito para liquidar otro, buscando pagar menos intereses en las condiciones más favorables.

Han sido invitadas todas las instituciones bancarias para que presenten sus ofertas; así se podrá seleccionar a la mejor opción.

No es la primera vez que SEFIPLAN realiza una acción efectiva en medio de la tormenta. Recordemos que hace 7 meses sacó al “buey de la barranca”, cuando no había dinero ni para pagar la quincena, menos aguinaldos y otras prestaciones decembrinas.

Es decir, la reestructuración no es una llamarada de petate, sino algo muy bien analizado para liberar recursos en beneficio de los veracruzanos.

Al menos, los tres anteriores “cambalaches” financieros, fueron para beneficios personales de unos cuantos, no para la sociedad.

Por las acciones concretas en las finanzas y por la relación personal de quienes manejan los dineros del país y del Estado, “a Veracruz le va a ir bien” sostiene Lima Franco.

No importan los barruntos de tormenta que presagian algunos desorientados adversarios políticos.

En Veracruz, las finanzas se manejan con transparencia, en beneficio de la clase más necesitada.

¡Primero los pobres!