El presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador rindió ayer el que debería ser en sentido estricto su primer informe de labores al pueblo mexicano, al cumplir casi un año de que tomo protesta; pero la confusión llegó cuando se observó a sus espaldas la leyenda de “tercer informe”, toda vez, que en sentido estricto -explicaron en Palacio Nacional- realizó dos antes.

Su primer año lo cumplirá el 01 de diciembre, pero de acuerdo a lo establecido en el artículo 69 de la Constitución, será cada 1 de septiembre, durante la apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso, cuando el presidente deba presentar un informe por escrito “en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país”, pero Andrés Manuel decidió además de entregar los “libros”, expresarlo.

A partir de este día los parlamentarios analizaran el informe e iniciaran las comparecencias y así, comenzará la pasarela de secretarios que desglosarán rubro a rubro el desempeño en sus ares y los diputados podrán cuestionar sobre el tema.

Las otras dos ocasiones en las que AMLO ha rendido informes han sido, primero, el pasado 11 de marzo por sus primeros 100 días de trabajo, luego, el 1 de julio, donde abundó sobre las acciones y resultados de su gobierno, a un año del triunfo en las urnas, donde destacó los apoyos sociales de su gobierno y los ahorros con las medidas de austeridad emprendidas.

Durante este tercer informe, equivalente a su primer año de ejercicio como presidente, reconoció a la inseguridad como el principal desafío de su gobierno y aseguró que se va “a serenar al país”, esa fue su promesa “todavía tenemos que trabajar mucho porque no son buenos resultados en cuanto a la disminución de la incidencia delictiva en el país y que está atendiéndose el problema, pero constituye nuestro principal desafío”.

Ese es el principal desafío dijo tajante “Soy un hombre de desafíos, de retos y soy perseverante. Puedo decir que estoy seguro de que vamos a lograr serenar al país, se va a pacificar México, eso es un compromiso”, por lo que insistió no se permitirá “el contubernio de la delincuencia con la autoridad y habrá cero impunidades. Nada de mezclar delincuencia con autoridad, el que se meta a proteger delincuentes va ir a la cárcel sin derecho afianza, ya no hay influyentismo”.

En su discurso, insistió que entre las acciones de su gobierno para disminuir los índices delictivos esta: generar empleos, buenos salarios, bienestar y garantizar para los jóvenes educación y trabajo, así como auspiciar la regeneración ética de las instituciones y la sociedad. ¡Así las cosas en el país, así con la cuarta transformación!, tengan ustedes un excelente lunes queridos lectores.