Para cualquier persona asidua a ver las conferencias de prensa mañaneras del presidente López Obrador, habrán notado un cambio radical hacia los medios de comunicación y el respeto a la profesión de los periodistas.

Las denuncias que presentan los reporteros son las que reconocen e incita a los comunicadores a investigar toda clase de atropellos y anomalías que cometan los servidores públicos.

El mandatario lo afirma,  no es la Televisa del pasado, ahora ha cambiado y es otra la televisa del presente, como un reconocimiento a la cadena televisiva más importante de América Latina.

El cambio permitió que los grandes anunciantes regresaran a sus espacios y Emilio Azcárraga Jean y sus socios hayan recuperado la tranquilidad. Olvidando aquella reunión que tuvieran en el sexenio pasado donde le aseguraban que si llegaba al gobierno federal el tabasqueño sería expropiada y se le mostraba un documento falso sobre ese supuesto embargo.

El único enemigo para las autoridades del nuevo gobierno de izquierda es el PAN y esto se refleja en los comentarios en las reuniones del Palacio Nacional sobre las administraciones de Vicente Fox quien reconoció que se cometió el fraude electoral para que llegara por la puerta de atrás Felipe Calderón. Es precisamente a este último a quien se carga más los graves errores cometidos en las administraciones federales.

De ahí el riesgo que corren los funcionarios ligados a ese partido político, si bien es cierto que López Obrador otorga el perdón en una gran mayoría de los casos no olvida aquellos que lo ofendieron.

La verdadera cuna de Ayotzinapa

Pocos conocen que los grandes guerrilleros que han existido en el país como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas eran maestros rurales egresados precisamente de la Escuela Normal Isidro Burgos mejor conocida como Ayotzinapa, la de los 43 estudiantes masacrados y desaparecidos.

La traición al PRI por el PAN

A medida que pasa el tiempo se conoce que varios connotado priistas traicionaron a su partido y a su candidato presidencial José Antonio Meade, por instrucciones del expresidente Carlos Salinas de Gortari, quien se opuso a esa nominación por considerarla como una imposición de Luis Videgaray al que no podía ver ni en pintura.

Se registraron varias reuniones con el presidente Peña Nieto donde abiertamente criticaba a Salinas quien apoyaba a Ricardo Anaya. Por lo se reconoce que fueron tensas las conversaciones de los funcionarios que tenían que trabajar por el candidato del partido tricolor.

El candidato Ricardo Anaya con el fin de fortalecer su postulación le cedió al PRD cien posiciones en las nominaciones para candidatos a diputados federales y senadores y para el exgobernador de Veracruz Dante Delgado de Movimiento Ciudadano  le dio cincuenta, traicionando a sus aliados azules que creían merecer esas representaciones legislativas.

De lo que más se quejan es que Anaya Cortés no recibía a los candidatos panistas en el cuartel de la Colonia del Valle se tardaba meses para atenderlos y lo hacía donde había acondicionado dos pisos de la Torre Azul frente al Senado.

Lo mismo ocurrió en el Estado de Veracruz con José Yunes que provocó que se fuera al tercer lugar el PRI con la más baja votación de su historia en la entidad.