Si la actual titular del Órgano Fiscalización Superior es tan capaz como parece tiene enfrente su principal reto como responsable de ese organismo. Y es que las versiones de que la anterior administración del Auditor Superior, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, fue una farsa, vienen cobrando fuerza, incluso, se habla de una acción inmediata legislativa para revisar el “teatro” pasado.

La doble misión de la exprocuradora fiscal, Delia González Cobos, no es nada fácil:

Por un lado, tendrá que desmarañar todo el engarzamiento que hiciera Portilla para afianzarse en el cargo, luego de haber cruzado por tres gobiernos, dos priistas y el del panista, su mejor aliado, Miguel Ángel Yuness Linares. Tras la sucia maniobra de Portilla y enjuagues le llevarán tiempo y esfuerzo a la Auditora para poder enderezar al organismo. Por cierto, su cuarto intento de mantenerse a la par de una administración estatal se vio frustrado por su mala actuación.

Por otro lado, lo que, desde ayer muy temprano, analistas empezaron a evidenciar, fue la existencia de un acuerdo amafiado entre el extitular del Orfis y los panistas, que a decir de los que saben se trata de la protección para alcaldes por parte de los diputados de Acción Nacional.

La razón, según esto, estriba en que formaron parte de la base electoral armada en el 2017 para operar en el 2018 a favor de la candidatura de Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del entonces mandatario. Y por si fuera poco, se ventila la posibilidad de que los legisladores ordenen repetir la fiscalización de la cuenta del 2018 del gobierno yunista.

El presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la banca de Morena, Javier Gómez Cazarín, expresó “nosotros no venimos a ser tapete de nadie, nosotros venimos a cuidar los recursos de los veracruzanos; no nos vamos a prestar a actos de corrupción ni a moches”, al referirse a la incertidumbre que les despierta la revisión y dictamen del Orfis sobre el último año de gobierno de Yunes Linares.

Y es que según ha trascendido, antes de dejar el cargo el auditor del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla, habría procurado una especie de pacto con los diputados del PAN, pues al menos 100 municipios de la entidad gobernados por los aliados yunistas fueron considerados por el hasta septiembre, Auditor General.

La lupa va en torno al priista-duartista-fidelista, Portilla Vázquez quien pensó madrugarle a esta nueva etapa de la política de Veracruz que encabeza MORENA y Cuitláhuac García, al pretender reelegirse, para en el fondo seguir moviendo sus fichas y proteger con los resultados de la Cuenta al exgobernante.

Para todos era un enigma la transferencia de su poder que logró realizar de Duarte a Yunes pero que no fue sino la forma en que manejó la información que tenía de los ayuntamientos al vender a sus viejos aliados priistas con el panismo de Yunes.

Algo cierto es que Portilla nunca fue santo de la devoción del presidente de la JUCOPO, Gómez Cazarín. Desde que hizo evidente sus pretensiones ya lo tenía en la mira. Además de que los morenistas buscaron y enlistaron los vicios generados por el anterior auditor.

Bajo el argumento de que no puede haber una democracia y una vida política sana entre los poderes si tras varias administraciones Portilla seguía auditando dentro del Estado, cruzando así la era duartista y el yunismo, tratando de acomodarse con argucias y falsos informes en el morenismo, es como su labor ha quedado más que en entredicho.

Los diputados de MORENA -integrantes de la comisión de vigilancia- si bien quieren que se repita el proceso de fiscalización 2018 argumentan que no se trata de capricho ni revanchismo político, deberían evaluar lo que esto implica, pero definitivamente si lo que se sospecha es superior al costo político y económico que esto debe tener, seguro que no vacilarán en determinarlo.

Y es que sus teorías las basan en sospechas fundadas de corrupción al checar la Cuenta Pública 2018 siendo así que prevén que Portilla al retirarse de su cargo y no encontrar cobijo dentro de MORENA, decidió proteger a sus aliados de los ayuntamientos del PAN-PRD, amigos de los Yunes. Eso ha trascendido.