El día de ayer las redes sociales se llenaron de videos que confundían al Senado de la República con una buena pelea de UFC. Hubo ganchos al hígado, jaloneos, empujones, puños cerrados, etc. Desgraciadamente no es algo nuevo, ni algo que nos sorprenda. Sin embargo, pocos saben realmente que este zafarrancho estaba anunciado desde la semana pasada y tiene varios capítulos.

Todo comenzó el día jueves 31 de octubre cuando la Comisión de Derechos Humanos, presidida por la Senadora Kenia López Rabadán del Partido de Acción Nacional, presentó el dictamen de idoneidad de los tres candidatos a ocupar el puesto de titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Los candidatos eran: José de Jesús Orozco, Arturo Peimbert y Rosario Piedra Ibarra.

Es importante aclarar que un dictamen de idoneidad se traduce en que los integrantes de la comisión avalan que los tres candidatos tienen todos los requisitos para cubrir la vacante. Y si bien, las comisiones están integradas por Senadores y Senadoras de todos los partidos y se utiliza el voto mayoritario para lograr la aprobación de los dictámenes; como presidenta de la comisión, la Senadora Kenia debió de defender este dictamen ante cualquier adversario. Lo que no sucedió.

Desde la discusión en el pleno se planteó que el PAN estaba en contra de que Rosario Piedra pudiera ser la ganadora, mientras que el Movimiento de Regeneración Nacional dejó claro que era su candidata y que iba a votar por ella.

El proceso a seguir fue el siguiente: se votaría por cédula una primera vez por los tres candidatos, solo logrando la mayoría calificada (dos terceras partes) podría ganar un candidato, en caso de no lograr la mayoría se procederá a hacer una segunda ronda de votación, y si sucediera lo mismo, entonces la tercer votación se haría en la siguiente sesión.

Y bueno, para no hacer el cuento largo, Morena no logró juntar la mayoría calificada en ninguna de las dos votaciones de ese día. En la sesión siguiente, el Senador Menchaca del partido mayoritario, solicitó que el pleno aplazara la votación para el jueves y así fue.

Todas las declaraciones del jueves eran que no había consenso y que ese día no se iba a lograr nombrar a un o una Presidenta de la CNDH. La sorpresa fue que sí se logró y el Senador Primo Dothé declaró que de 114 votos emitidos, 76 votos habían sido a favor de Rosario Piedra Ibarra ¡De panzaso!

Mientras en Morena celebraban, los Senadores del blanquiazul junto con el Senador Álvarez Icaza revisaban uno a uno los votos de cada Senadora y Senador en los videos. Y concluyeron lo siguiente: un supuesto video donde de Ricardo Monreal, presidente de la JUCOPO, introduce dos votos en la urna; y que habían votado 116 Senadoras y Senadores, no 114 como el Secretario de la Mesa Directiva había declarado.

La noticia del doble voto de Monreal se desmintió muy pronto por el mismo Coordinador de la bancada del PAN, Mauricio Kuri. Mientras que la otra información dió mucho de que hablar todo el fin de semana y ahí se armó una guerra en redes sociales por parte del partido mayoritario y la oposición, quienes el martes con lonas y acarreados trataban de impedir la toma de protesta de Rosario Piedra.

Como a medio día, antes de comenzar la sesión, el Coordinador de la bancada morenista declaró que iba a solicitar que se repitiera la votación. No aceptó que hubiera fraude, sino pidió que este nombramiento no estuviera manchado por las dudas que surgieron. La oposición bajó un poco la guardia y así comenzó la álgida sesión.

Se leyeron cinco mociones para que se repitiera el proceso completo o la votación, entre ellas una del Senador Monreal, y entonces los Panistas fueron sorprendidos porque una gran parte de la bancada de Morena, PES, PT y PRI votaron en contra. Lo cual lapidó la esperanza de una cuarta votación y los ánimos en la Cámara Alta se calentaron.

Minutos después Rosario Piedra estaba tomando protesta en medio de empujones por parte del Senador Gustavo Madero que intentaba acercarse a la Presidenta Mónica Fernández, el Senador Mauricio Kuri que subió a la tribuna con los puños cerrados, la Senadora Xóchitl Gálvez jalando el inmobiliario y la Senadora Gina Cruz tirando codazos. Todos estos Senadores y Senadoras del PAN.

Independientemente del show mediático que se dió en la Cámara de Senadores mis conclusiones son estas:

Sin duda fue un proceso irregular desde el principio, donde no se llevó al pie de la letra el proceso que indica la Constitución, aunque no es la primera vez que sucede. La repetición de las votaciones con la misma terna fue un claro ejemplo de que Morena no contaba con los medios para lograr consensos.

En cuanto a si había 116 votos o 114 votos me quedo con la declaración de la Senadora Nancy de la Sierra del PT, que atestiguó que en todas las votaciones por cédula hay Senadoras y Senadores que introducen hojas en blanco o sobres, y estos no son votos. Es claro que los procedimientos deben de ser revisados en el Senado.

De lo que sí estoy segura es que Rosario Piedra y su familia han sido mujeres de lucha a favor de los Derechos Humanos, se han dedicado a ayudar a familias de los desaparecidos, víctimas de este crimen también. Su desprendimiento con el gobierno actual será la prueba de fuego que tendrá que superar y honrar la trayectoria de su madre Rosario Ibarra Piedra, autora del grito de guerra: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

Twitter: _PamRo_