A pesar de que las calles del municipio de Ciudad Mendoza lucen atestadas de heces fecales, de que perros callejeros ingresan a centros comerciales, deambulan en manadas y agreden a los ciudadanos, el Ayuntamiento municipal se niega a invertir recursos para habilitar o construir un Centro Antirrábico municipal.

El clamor de los ciudadanos es que además de controlar la población canina a través de las campañas de esterilización que de por si realizan los Centros de Salud, es que se apliquen acciones para sancionar a los dueños irresponsables de estas mascotas.

De acuerdo a estadísticas de la asociación Entorno Animal, se estima que en los municipios de Nogales y Ciudad Mendoza deambulan poco más de 5 mil canes que lo mismo ensucian las calles que ponen en riesgo a la población, pues de acuerdo al censo hay registros de entre 5 a 7 mordeduras de perros a transeúntes por mes.

Señalan comerciantes del mercado Morelos, que es común ver manadas de hasta 12 peros que recorren las calles persiguiendo a hembras en celo, lo cual genera un mayor riesgo para los peatones que han sido mordidos por esta situación.

“Las campañas de esterilización son gratuitas y esas acciones no resuelven de manera inmediata el problema porque cada vez sigue habiendo más perros y nadie se hace cargo de ellos. Tampoco hay sanciones porque al Ayuntamiento no le interesa ni elaborar ni aplicar un reglamento y eso nos lleva a tener calles sucias”, dijo Adrián Gutiérrez, médico veterinario.

El problema real no son los perros, señaló, sino más bien la irresponsabilidad de dueños de mascotas que no se hacen cargo de sus perros y de las autoridades municipales que solapan este tipo de condición en la que pagan la culpa todos los ciudadanos.