La crisis del sector materialista registró en este año su peor cifra al ubicarse a la baja en un 70 por ciento, como consecuencia de la crisis financiera y la falta de obra pública, además de la veda electoral, lamentó el secretario del trabajo de la CROC, José Luis Bonilla Jarquin.

El sector materialista de la región de Orizaba y valle de Maltrata se ve desfavorecido de la ocupación, los camiones se quedaron varados, así como la economía de sus familias, de ahí que se hayan tenido que dedicar a giros alternos y vean esta empresa como una segunda ocupación.

Bonilla Jarquin señaló que en este año no se han generado obras ni privadas ni públicas que generen ingresos, salvo dos obras que se llevan a cabo en la sierra de Zongolica y Nogales con la limpieza de las presas retenedoras de sólidos, el resto de la región yace inmóvil.

“Aquí no hay trabajo para los camioneros y el 70 por ciento de entre 200 y 500 no tienen contratos, han venido subsistiendo de otros giros alternos como el comercio”, señaló el secretario de Trabajo de la CROC, quien lamentó que el escenario al cierre de año vaya ser aun peor debido a la crisis y endeudamiento.

Dijo que ante la falta de obra pública de los tres niveles de gobierno para la región centro del Estado, sólo el 30 por ciento de los trabajadores tiene de vez en cuando algún contrato, y eso les genera serios problemas económicos.

Incluso señaló que ese 30 por ciento de ocupación temporal ha ocasionado que el gremio se ve en la necesidad de llevar dinero a su familia y han terminado en conflictos. En otros casos, dijo, el problema ha sido quienes pretenden acaparar los trabajos por tener algún cargo o padrino político.

La gran necesidad de trabajo que tienen, señaló, orilló al gremio a que acepten contratos en la Ciudad de México, en donde la actividad es muy mal pagada, pues hasta el momento han enviado unas 50 unidades, y aunque les pagan muy poco, prefieren eso a tener parada la economía familiar.