Las líneas de crédito han servido de cinco años a la fecha para reactivar la economía de las empresas y para ayudar a subsistir a las familias a quienes el dinero no alcanza, señaló el empresario zapatero Manuel Jiménez Marín.

Indicó el empresario que el no garantizar un mejor salario para los empleados ha afectado el poder adquisitivo de las familias y con ello hasta un 60 por ciento de las ventas de mostrador del comercio establecido se han basado en líneas de crédito.

Señaló que de cinco años a la fecha la tarjeta de crédito para algunos y los vales de zapatos para otros, han sostenido las ventas de los negocios de zapatos, ropa, línea blanca y electrodomésticos; “si no fuera por el crédito muchas familias no tendrían la capacidad de comprar”.

Señaló que la economía entró en una grave recesión desde inicios de 2015 y se agravó en este 2016 con la perdida de fuentes de empleo, bajas ventas y salarios que no alcanzan a las familias para salir adelante, de ahí que deban vender mercancía a crédito para subsistir.

La cadena de zapaterías con presencia en tres municipios de la región, da empleo directo a 22 empleados quienes gozan de seguridad social, de ahí que para poder sufragar todos los gastos ha sido necesario aplicar acciones emergentes.

Jiménez Marín sostuvo que la mayoría de los empleados quienes ganan entre 1 y 3 salarios mínimos para mantener una familia no tienen posibilidad de ahorrar, van al día y esto es algo que el Gobierno debe resolver pues llegará el momento en que los mismos créditos que ahora adquieren, mañana sean un problema de cartera vencida para muchos.

El empresario zapatero precisó que una manera de ayudar a la economía familiar y al mismo tiempo de asegurar ventas y sostener las fuentes de empleo es el brindar el crédito y por citar un ejemplo, un par de zapatos de 500 pesos ahora se pueden pagar a tres y seis meses.