Ante la incertidumbre que prevalece con el destino de 18 millones de pesos que recaudó el SAS Metropolitano y del que aún se adeudan ya casi tres años a 286 jornaleros del Parque Nacional Pico de Orizaba, éstos podrían manifestarse y tomar las oficinas del SAS o incluso del Grupo MAS.

“Tenemos una situación muy fuera de lo normal. Estamos hablando de un recurso que fue aportado por los ciudadanos, no le costó al SAS ni a la dependencia, no fue nunca parte de su presupuesto, ellos sólo colaboraron en juntar ese dinero que más de 350 mil personas aportaban para emprender proyectos de conservación del Parque Nacional”, recordó Ricardo Rodríguez Demeneghi, coordinador del proyecto Salvemos al Pico de Orizaba.

Refirió que el órgano de gobierno, en todo caso, tuvo que haber sido el que pagara esos trabajos o por lo menos duplicar lo que daba el ciudadano; sin embargo, sólo se abocó a reunir esas cuotas y supuestamente entregarlas para llevar a cabo las acciones.

“Supuestamente porque el dinero no se entregó y son más de 18 millones de pesos los que andan volando y que tendrían que haber sido pagados a los 286 jornaleros que trabajaros en las labores de conservación, restauración y reforestación de esa área, pero que hoy ya tienen casi tres años en los que no les ha llegado nada”, puntualizó.

Esas familias, mencionó, hoy no tiene otro camino más que cortar los árboles del Parque Nacional para sobrevivir y es muy válido, sobre todo porque realizaron un trabajo por el que se les prometió pagarles y el SAS no entregó nunca el recurso.

Agregó que es la fecha en que no se sabe qué va a pasar, se desconoce por qué no se entregó ese recurso aportado por los ciudadanos y tampoco nadie les da respuesta.

“El que era director de Finanzas ahora se volvió parte del comité liquidador y aunque se sabe que el alcalde de Veracruz le dio indicaciones que se acercara con nosotros no nos ha tomado las llamadas, no nos ha atendido”, señaló.

Por tal razón, dijo que no sería aventurado decir que en cualquier momento van a bajar 286 jefes de familia para tomar las instalaciones del Grupo MAS, del SAS o de quien sea para que les paguen lo que les deben.