Que todo está bien; que todo mejora; que el único gran culpable es el “contexto económico internacional”; que baja la dependencia al petróleo y se recauda mucho más. El hacendario mayor incluso se dio el lujo, orondo, de pedir a los diputados que “no incrementen ni creen nuevos impuestos”, ahora que arreciará la negociación por los ingresos para 2016. Lo acompañó en su comparecencia el PRI y PVEM sin ambages, subordinados totalmente.

Rara vez Videgaray perdió la sonrisa que le acompaña desde los tiempos de la campaña presidencial. No se le borró cuando Manuel Clouthier dijo que su accionar ha sido decepcionante; tampoco cuando Rocío Nahle García, coordinadora de Morena, lo juzgó de mentiroso y tortuoso, cuando ya se inyectaron 4 mil millones de dólares para contener la caída del peso frente al dólar, cantidad que bien pudo servir para construir una nueva refinería. Y tampoco cuando otros diputados como Vidal Llerenas –de los pocos diputados con doctorado en Economía- tildó la política económica del gobierno de históricamente inepta y regresiva.

Pero sí perdió la sonrisa cuando el turno de Gustavo Madero Muñoz, el diputado panista venido a menos al interior de su partido. Madero traía la sangre caliente. Miró a Videgaray y le clavó banderillas en el lomo una y otra vez. He aquí partes medulares de lo que dijo Madero a Videgaray:

“La gente no está contenta con su gobierno. La gente está molesta, por la falta de ingresos suficientes para sus familias, está indignada por los abusos de poder, por los privilegios que obtienen unos cuantos empresarios cercanos a su administración, y el 71 por ciento de la población cree que el rumbo del país no es el adecuado.

“El 74 por ciento de la gente está en desacuerdo con la manera en que el presidente Enrique Peña Nieto está manejando la economía del país. La mayoría de la gente se siente excluida, la desigualdad nos lacera, la pobreza no se revierte y unos cuantos son los privilegiados que acaparan los ingresos y los beneficios de su gobierno. Esto no debe seguir así. No más engaños, no más demagogia, no más abusos.

“Empecemos por la Ley de Ingresos. A ver, señor secretario, ustedes subestiman los ingresos, es una trampita que hacen, un recurso; se guardan en la bolsa, guardaditos, y después los gastan a lo largo de todo el ejercicio y este Congreso ya no sabe, ya no supo, a dónde se fueron esos recursos.

“Allí ustedes pueden ver que en estos seis meses que llevamos, nada más de gasolinas y diesel, ustedes estimaban que debíamos estar recaudando 15 mil millones de pesos y ya llevamos recaudados 114 mil millones de pesos. O sea, en seis meses llevamos en estos tres conceptos recaudados el 80 por ciento de lo que deberíamos de recaudar en todo el año.

“Espero que sobre este tema usted nos pueda explicar a detalle las razones de contarnos estas mentiras, subestimar para que apruebe el Congreso unos ingresos que saben ustedes que van a ser menores y cuando se presentan esos excedentes el Congreso ya no dio cuenta de esos recursos y ya no los etiquetó en el Presupuesto de Egresos.

“La siguiente gran mentira se llama, ustedes le llamaron, el presupuesto base cero. Ese presupuesto base cero es otro engaño de esta administración; resultó ser falsa porque es un engaño: dicen que reducen los programas, solamente reducen el 7 por ciento de los programas; pero, saben qué, aumentan el gasto, salió más caro el caldo que las albóndigas, por eso su multicitado presupuesto base cero aumenta 80 mil millones de pesos el gasto.

Análisis a Fondo

La otra gran mentira es el presupuesto base cero, le dijo el panista al peñanietista (ya no se sabe si estos amigos son tricolores o verdes de la familia González Torres). Madero se lo dijo directito: El Presupuesto Base Cero es otro engaño. Resultó ser falso porque, aunque dicen que se reducen los programas, sólo se reduce el 7 por ciento de ellos. Y aumentan el gasto. Con ello sale más caro el caldo que las albóndigas. En el presupuesto para 2016, en tercer lugar, de acuerdo con Madero, persisten los problemas en el diseño y operación de los programas, que terminan beneficiando a unos cuantos. Otro gran problema señalado por el diputado panista es que este año se ha dado la inversión más baja como proporción del Producto.

Es la inversión más baja en 22 años. Y con todo, el gobierno presume que la inversión ha crecido. Todo lo contrario: la inversión se ha reducido en un 21 por ciento este año. Y la austeridad, como lo señaló Madero, recorta más el gasto social. Pero qué importancia tienen los pobres. Pues ninguna.

Es preocupante ese recorte propuesto de tres mil millones de pesos al programa de escuelas de tiempo completo, cuando Peña Nieto prometió que iba a triplicar el gasto educativo. Y qué decir del recorte de tres mil millones de pesos al presupuesto de pensiones de adultos mayores. O la reducción de las becas a estudiantes de bachillerato y universidad. Y por último el crecimiento económico. No va a crecer la economía este año. Madero cuestionó la crítica de Peña Nieto al populismo. “Pero que mayor populismo que prometer y no cumplir.

Por:
VICENTE BELLO/ TREN PARLAMENTARIO
FRANCISCO GÓMEZ MAZA/ ANÁLISIS A FONDO

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