México afronta riesgos financieros crecientes en el ámbito externo. Para estar en mejor condición de hacerles frente, el gobierno mexicano obtuvo del Fondo Monetario Internacional (FMI) la ampliación de 67 mil millones a 88 mil millones de dólares de una línea de crédito que puede utilizar en el momento que lo considere necesario. Se trata de la quinta renovación de esta facilidad desde abril de 2009, informaron las autoridades y el organismo multinacional.

De acuerdo a lo publicado por La Jornada, la aprobación por parte del FMI para renovar por dos años la llamada línea de crédito flexible (LCF) fue interpretada por las autoridades mexicanas como una muestra de la confianza en la solidez de la economía mexicana, según una declaración conjunta de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.

A cambio de tener disponible la LCF, el gobierno pagará al FMI una comisión equivalente a 0.60 por ciento de los 88 mil millones de dólares puestos a su disposición. Esto equivale a 528 millones de dólares.

En las cuatro renovaciones anteriores, la comisión fue de 0.34 por ciento, dado que el monto era menor a 575 por ciento de la cuota con que México participa en el capital del Fondo. La línea anunciada ayer es equivalente a 700 por ciento de la cuota de México en el FMI.

Recursos no han sido utilizados

Por las cuatro renovaciones anteriores, la comisión pagada por el gobierno fue de 902 millones de dólares. Hasta ahora, los recursos de la línea de crédito flexible no han sido utilizados.

Creada por el organismo multilateral a raíz de la crisis financiera de 2009, la LCF pone a disposición de los países recursos que pueden ser utilizados en cualquier momento. Para disponer del dinero, los gobiernos no están obligados a asumir ningún compromiso en materia económica, como ocurre con los programas tradicionales del Fondo. La línea de crédito flexible ha sido concedida por el FMI a México, Colombia y Polonia.

Las autoridades mexicanas consideran que, en un entorno de riesgos financieros crecientes, la renovación de la LCF en el monto requerido ayudará a preservar la confianza de los inversionistas y proveer un seguro adecuado contra los riesgos relacionados con el entorno actual, expuso el FMI.

A pesar de tener sólidos fundamentos económicos, México sigue expuesto a riesgos externos, que buscan ser acotados con los recursos puestos a disposición con la LCF, apuntó el FMI.

Entre los riesgos que identificó están: los vínculos cercanos con la economía global, y particularmente con Estados Unidos, a través del comercio y las transacciones financieras. Otro riesgo está relacionado con la fuerte presencia de inversión extranjera en instrumentos financieros que se negocian en el mercado local, que alcanza 456 mil millones de dólares, 40 por ciento del producto interno bruto (PIB). La participación extranjera en los mercados financieros locales genera beneficios importantes, como un menor costo de financiamiento y una base de inversionistas diversificada. Sin embargo, también expone a México a cambios bruscos en el interés de los inversionistas respecto de mantener sus recursos en economías emergentes, agregó el FMI.

Para justificar su solicitud de incremento (en el monto de la LCF), las autoridades mexicanas enfatizaron que los riesgos externos se han incrementado significativamente desde noviembre de 2014, cuando se dio la cuarta renovación de esta facilidad financiera, mencionó el FMI. México puede ser particularmente afectado por el amplio monto de inversión extranjera en instrumentos financieros y el extendido uso del peso como moneda de cobertura a inversiones realizadas en otras monedas de países emergentes, añadió.

De acuerdo con datos del Banco de Pagos Internacionales citados en el reporte del FMI, el peso mexicano es la moneda de país emergente más negociada en el mundo, con un volumen de intercambio global diario de 135 mil millones de dólares.

Otro riesgo que identificó el FMI es el relacionado con el aumento de las posiciones proteccionistas en cuestiones comerciales. No citó específicamente a los protagonistas de la contienda electoral en Estados Unidos, donde el candidato republicano Donald Trump y los precandidatos demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders han hablado de cancelar o renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que eliminó las barreras comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá.

Con información de La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/28/economia/020n1eco