Un dictamen de mecánica de lesiones realizado por la propia Procuradurìa, bajo los parámetros del llamado Protocolo de Estambul, que sirve para verificar si pudo existir o no tortura, corroboró que las lesiones físicas de Reyes Landa eran compatibles con las que se provocan mediante maltratos y tratos crueles, menciona Animal Político.
El documento se encuentra en el tomo 82 de los 85 que tiene la versión pública de las averiguaciones que la PGR ha integrado por los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero, y al que Animal Político pudo tener acceso gracias a una solicitud de transparencia.
Pero no es todo. El expediente también revela que la PGR tardó casi un mes en autorizarle a la CNDH una revisión a otro detenido clave que denunció tortura, Jonathan Orozco alias “El Jona”, y cuando lo hizo, citó a los especialistas en un horario en que ya no lo iban a encontrar en el Centro de Arraigos pues antes lo mandaron a un penal federal.
Cabe señalar que “El Pato”, “El Jona” y otras cuatro personas en las cuales la Procuraduría sustentó lo que popularmente se conoce como la “verdad histórica” del caso, estuvieron arraigados casi 80 días antes de ser consignados.
Con información de
ANIMAL POLÍTICO