Roberto Villanueva Guzmán, coordinador del Programa de Atención de Víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, señaló que su participación en la investigación en torno las fosas clandestina localizadas en Tetelcingo, Morelos, fue determinada por un juez de Control, y no se trató de una propuesta del Gobierno estatal.

De acuerdo con información de Excelsior, en entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, Villanueva Guzmán dijo que la Fiscalía del estado se negaba a que la Universidad u otros peritos independientes participaran en las diligencias del caso Tetelcingo, pues hay irregularidades e imprecisiones que se han dado a lo largo de las investigaciones.

Algo que no menciona el señor fiscal (Javier Pérez Durón) es que, además de que hay un cuerpo de más dentro de estas fosas, él decía que eran 105 cuerpos, posteriormente dijo que 115, un poco jugándole a atinarle, al final terminaron 117 cuerpos, más 12 fragmentos de personas que no estaban registradas, que la fiscalía no sabe cómo llegaron ahí, y a 3 meses de haber terminado la exhumación no ha sido capaz de explicar por qué había fragmentos de personas no registradas en lo que ellos dicen, una fosa común”, explicó.

Dijo que entre los 117 cuerpos, se presume que 8 presuntamente murieron en penales del estado, por lo que debió seguirse el protocolo específico para estos casos.

Cuando una persona muere en un penal, tienen que llevarse todos los procesos forenses necesarios debido a que, como estado, tienes el resguardo de esas personas, y si mueren en esas condiciones tienes que garantizar descartar posibles casos de tortura, malos tratos, crueles, inhumanos y degradantes o que la misma reclusión haya demeritado su salud por no haberles dado tanta emoción física como emocional”.

Respecto a la declaración que hizo el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, sobre que el asunto de las fosas de Tetelcingo estaba arreglado, dijo que eso sólo sucederá cuando se tengan todos los perfiles genéticos de las 117 víctimas.