Unos 80 mil litros de combustible, 58 vehículos, seis armas de diferentes calibres y mercancía robada fueron aseguradas por las fuerzas federales en el predio El Faisán, localizado al borde de la carretera federal Veracruz-Córdoba, en el municipio de Cuitláhuac.

Durante más de 3 meses, un grupo de delincuentes operó un centro de extracción ilegal, almacenamiento y distribución de combustibles, el cual era operado con unidades robadas.

De acuerdo al fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, el lugar ya había sido intervenido el 13 de agosto de 2015 por la Secretaría de la Defensa Nacional, cuyos elementos aseguraron 12 auto tanques que estaban en proceso de pintura y remarcación.

Pese a esto, los integrantes de la delincuencia organizada retornaron al predio y mantuvieron las operaciones ilícitas, hasta que el pasado 7 de enero se avistó actividad sospechosa de una camioneta pickup y un auto tanque con 20 mil litros de gasolina.

"Después de que se tuvo contacto con estos vehículos, los ocupantes descendieron y escaparon a pie hasta que se perdieron entre la maleza (...) la persecución nos trajo hasta este lugar y ante la Fiscalía se denunció para obtener la orden de cateo", detalló el funcionario.

Winckler Ortiz explicó que a través de drones y con un trabajo de inteligencia de la FGE, la PGR y el Cisen, elementos de la Marina, Ejército y Policía Federal ingresaron al lugar.

El operativo no implicó un enfrentamiento armado y tampoco hubo detenidos. No obstante, se encontraron 3 vehículos con 20 mil litros de combustible cada uno, así como tráileres, contenedores y unidades tipo tanque.

De los 58 vehículos, precisó el fiscal, 38 tenían reporte de robo y 14 contaban con series remarcadas. Asimismo, se encontraron 2 fusiles AK47, un fusil AR15, un fusil M4 y una pistola calibre 9 milímetros; 10 cargadores y 316 cartuchos para diferentes calibres.

Además de las armas y las unidades, las autoridades lograron recuperar 30 tarimas de agua, 125 bultos de azúcar, 300 paquetes de rollos de papel higiénico, 30 estufas ecológicas, 2 diablitos, un lote de refacciones Volvo, 13 refrigeradores, 2 lavadores, 12 radiodores y 2 cajas de amortiguadores.

Jorge Winckler anunció que se procederá con la extinción del dominio en perjuicio del propietario del lugar, el cual está rodeado por una decena de viviendas y en medio de maleza.

Pese a diversas versiones sobre que dicho predio pertenece a un alto exfuncionario estatal, el fiscal no reveló el nombre del dueño por cuestiones de secrecía.

Tampoco detalló qué organización delictiva era la encargada de operar el lugar, sin embargo, se sabe que la región está en disputa entre los cárteles de Los Zetas y Nueva Generación de Jalisco.