El exfiscal del Ministerio Público en Cardel, Pedro Alberto Huesca Barradas y su secretario Gerardo Montiel Hernández, desaparecidos desde abril del 2013, fueron encontrados sin vida en las fosas clandestinas de Colinas de Santa Fe, al norte del puerto de Veracruz.

De acuerdo a fuentes de la Fiscalía Regional General del Estado, a cargo de Samira del Carmen Khouri Colorado, las pruebas periciales de identificación de los restos óseos dieron como positivas y este martes fueron notificados los familiares.

El trabajo desarrollado por la división Científica de la Policía Federal arrojó que dos de los cientos de restos humanos hallados por el Colectivo Solecito de Veracruz corresponden a los exfuncionarios ministeriales.

Se trata de las primeras víctimas identificadas de las más de 150 que han sido encontradas en las fosas clandestinas de Colinas de Santa Fe, las cuales siguen bajo procesamiento de la Policía Federal y la FGE.

La tarde de este martes, los familiares fueron citados en la Fiscalía Regional del puerto de Veracruz, donde personal de la dependencia informó los primeros resultados periciales derivados de la comparativa de muestras de ADN.

Cabe recordar que tras el hallazgo al norte de la ciudad, se iniciaron jornadas de recolección de muestras genéticas de más de 600 familiares para facilitar las labores de identificación.

IMAGEN del Golfo habló con Griselda Huesca Barradas, madre del ex agente, quien dijo que esperará a que concluyan las pruebas periciales de los cráneos en poder de las autoridades y se confirme la identidad de Pedro Alberto, sustraído de su hogar el pasado 15 de abril de 2013 en patrullas de la Policía Estatal.

Por su parte, Rosalía Castro, integrante del Colectivo Solecito de Veracruz, comentó que los análisis de los cráneos aún están en proceso, el cual podría extenderse un par de meses más; en ese sentido, señaló que la búsqueda en el predio continúa.

A la fecha, precisó, hay más de 120 fosas clandestinas descubiertas, de las cuales han procesado 70 y recuperado cerca de 150 cráneos que ya están en poder de las autoridades.


INVESTIGADORES DEL CRIMEN

Pedro Alberto Huesca era un joven fiscal del Ministerio Público al que encomendaron las averiguaciones previas relacionadas con la actividad delictiva de la zona. Su trabajo incrementó una vez que se instaló el operativo Veracruz
Seguro en la región.

Nacido en la comunidad Palmas de Abajo, del municipio de Actopan, el especialista en derecho colaboraba muy de cerca en las investigaciones relacionadas con el crimen organizado, a pesar de que se trataba de delitos federales.

La era de violencia que se instaló en la región de La Antigua lo alcanzó hace casi 4 años, cuando un grupo de policías estatales -señalaron testigos- arribaron a su casa en la colonia Ejidal. Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, entonces dirigida por Arturo Bermúdez Zurita, se lo llevaron de forma violenta y desde entonces se reportó su desaparición forzada.

Gerardo Montiel Hernández, secretario de la agencia del Ministerio Público donde despachaba Huesca, considerado como mano derecha del funcionario, corrió con la misma suerte.

Rubén Pérez Hernández, uno de los policías implicados en la desaparición
forzada de los 5 jóvenes, ocurrida en enero de 2015 en Tierra Blanca, confirmó en su declaración ministerial que bajo el mando del delegado de la SSP, Marcos Conde Hernández, un agente del Ministerio Público de Cardel había sido desaparecido.

Actualmente Conde Hernández está en la cárcel acusado de los delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada.

El caso de Huesca y Montiel Hernández, al igual que el resto de desaparecidos que son buscados por el Colectivo Solecito de Veracruz, es acompañado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y la Subsecretaría de Derechos Humanos del gobierno federal.