Reproducir el tumin en otras regiones del estado de Veracruz, sería razonable porque permitiría el intercambio entre más personas, expuso en entrevista el académico e investigador del Observatorio de Finanzas Públicas (OFP)de la Universidad Veracruzana, Hilario Barcelata Chávez.


Sin embargo, dijo, hay un problema de orden legal en cuanto a que los estados no pueden acuñar moneda.


EL TUMIN COMO ALTERNATIVA

Las monedas alternativas, usadas principalmente en zonas indígenas, han surgido principalmente como alternativa ante la falta de circulante, es decir, de dinero, respecto al modelo económico convencional, “porque hay una crisis, un estancamiento económico, por falta de moneda”.

“Es decir, como no tengo un peso no puedo comprar, aunque tú necesites que te compre y yo necesito comprarte… entonces realizan trueque: yo te doy mi gallina y tú me das tu puerquito, yo te doy pan y tú medas tortillas, por ejemplo, entonces inventan estos papelitos, estos vales, para realizar el intercambio, ese es el tumin… la posibilidad de intercambiar cuando no existe una moneda de cambio, en este caso pesos”.

Las monedas alternativas son una opción en algunas regiones, ya que la gente carece de monedas convencionales, esto por diversas razones, tales como falta de competitividad, falta de caminos, o la misma crisis económica que se agudiza en sus regiones, explicó Hilario Barcelata Chávez.

Se estima que en el mundo existen unas 5 mil monedas alternativas, entre ellas el tumin.

En el caso del Totonacapan, en la zona norte del estado de Veracruz, el tumin ha fortalecido la economía local.


EL INTERCAMBIO Y EL BANCO


El modelo económico del tumin podría ser reproducido en otras regiones del mismo estado de Veracruz, sobre todo en zonas indígenas, para que más personas puedan realizar intercambio de bienes, y de ese modo acceder a productos. Sin embargo, hay un inconveniente de orden legal, apuntó el académico del Observatorio de Finanzas Públicas.

“Los estados no pueden acuñar moneda, está prohibido constitucionalmente; el único que puede acuñar moneda es el Banco de México”.

Esto se debe a una cuestión de orden técnico, explicó; ya que se requiere un control centralizado de la circulación de la moneda, porque de otro modo no hay garantía.

Y es que si no hay respaldo, expuso, si en un determinado momento el tumin desaparece, y alguien que acumule 100 mil tumins, no puede con ello generar ahorro, es decir, no hay respaldo de esa riqueza.

“Por eso es que hay un banco central y no bancos regionales, ese es el problema, y la pregunta es qué hacer, porque la moneda alternativa ayuda a sacar de la crisis a las economías regionales, pero a la vez es ilegal”.

Ante esta situación, acentuó Barcelata Chávez, “lo que habría que intentar es que el gobierno del estado pensara en una política para resolver esto, acercarse al Banco de México y encontrar el modo de que el banco pueda respaldar una situación de esta naturaleza… algo así como formalizar el trueque para que no haya ilegalidad, creando un medio de pago que permita que la economía regional se mueva. Vale la pena intentarlo, sobre todo en las regiones donde haya mayor pobreza, donde la gente produce pero no tiene compradores”.