De acuerdo a los mercados regionales se sabe que el primer semestre del año las empresas mexicanas tuvieron una menor aceptación debido a que los productos de consumo y primera necesidad de importación tienen una mayor demanda.

El líder de la unión de comerciantes del mercado Morelos, Trinidad de los Santos Marcelino lamentó que en los grandes almacenes de autoservicio, el 70 por ciento de los productos que se venden son importados de países asiáticos, del norte y sur del país.

En contraste, los mercados regionales solo mantienen en sus estantes el 30 por ciento de productos de importación y aun y con ello la preferencia por costo es abismal y citó como ejemplo el corte de carne proveniente de los Estados Unidos la cual es empacada, congelada y se vende a costos menores que la nacional.

El líder de los comerciantes exhibió que en el primer semestre del año se disparó la introducción de productos chinos y con ello la demanda se puso al 7 por 1 contra productos hechos en México, caso concreto
el juguete y los artículos de uso casero.

“Nos regimos por los mercados internacionales en productos y servicios, en el tipo de cambio peso y dólar y la oferta y la demanda, a eso nos sujetamos además de si sube el precio de la gasolina”, señaló como factores para el comercio establecido e incluso semifijo.

La oferta, la demanda y la liberación de aranceles en las aduanas, dijo, provocó un incremento de estos productos de importación en los comercios y establecimientos, por ello estos productos se comercializan sin condiciones de garantía y con materia prima reciclada. Añadió que la presentación de los empaques y el costo económico gana terreno contra los productos mexicanos y otro ejemplo de ello es la manufactura asiática que integra juguetes sofisticados, equipos deradiocomunicación, enseres domésticos, ropa, zapatos y electrónicos cuyo costo económico no tiene el mercado mexicano, porque en Asia los costos de producción son menores. Dijo que este efecto se puede revertir si los mexicanos hiciéramos un esfuerzo en adquirir productos hechos en México, pues de esta forma se vería fortalecida la empresa mexicana y se garantizaría el trabajo y las condiciones de seguridad social para los empleados.