Un violento enfrentamiento se dio la tarde de este viernes entre funcionarios del Ayuntamiento de Medellín y un grupo de manifestantes que exigían la destitución de un par de colaboradores del alcalde Luis Gerardo Pérez Pérez.

Los inconformes, quienes hace tres semanas retiraron el plantón que mantuvo tomado el Palacio Municipal durante un mes, iniciaron la protesta pacífica cerca de las 10 y media de la mañana e impidieron el acceso al inmueble.

Sin embargo, un grupo de empleados del gobierno municipal decidieron desalojar a los manifestantes, lo que derivó en una serie de empujones, agresiones verbales y amenazas recíprocas.

Para las 2 de la tarde, el enfrentamiento escaló en violencia y se registraron los primeros golpes con garrotes e incluso machetes, lo que dejó heridos en ambos bandos.

Antes de que se dispersaran los contingentes, un par de sujetos rompieron los cristales del acceso principal e hicieron destrozos al interior del edificio público; pese a que varios ciudadanos llamaron a los elementos del Mando Único de la Fuerza Civil, los elementos nunca intervinieron y no hay detenidos.

De acuerdo al alcalde, el origen del conflicto se dio cuando funcionarios municipales y una decena de ciudadanos tomaron la iniciativa de quitar a los manifestantes, esto para evitar que el plantón afectara las operaciones administrativas.

\"A mi me informaron que el personal del Ayuntamiento se reunió en la plaza y fueron apoyados por ciudadanos que ya están cansados y hartos de que hubiera este tipo de manifestaciones sin razones claras\", expresó.

Pérez Pérez detalló que las principales agresiones se dieron por parte de los manifestantes, versión que fue refutada por Francisco Carmona Quevedo, líder de la Asociación Águila Descalza.

\"Eso no es cierto, el alcalde pagó al líder del PRD, Lucas Acosta, para que llevara un grupo de choque y desalojaran a los compañeros y ellos sólo se defendieron. Las agresiones las empezaron ellos, pues nuestra protesta era pacífica\", sostuvo.

LOS MOTIVOS

Carmona Quevedo explicó que la nueva toma del Palacio Municipal fue en respuesta al incumplimiento de los acuerdos previamente establecidos con el alcalde Luis Gerardo Pérez.

\"Ya habían cumplido un 90 por ciento del pliego petitorio que incluía la destitución de funcionarios que estaban haciendo mucho daño a Medellín, pero el resto fue omitido y nos cerraron las puertas\", dijo el líder del movimiento Águila Descalza.

Por su parte, el munícipe expuso que las protestas son parte de un capricho y afirmó que tienen un trasfondo político, toda vez que ya fueron removidos los titulares de Recursos Humanos, Comunicación y Tesorería.

\"Esto ya es inadmisible y creemos que hay intereses políticos de fondo, ya que hemos logrado acuerdos, ya se destituyeron a algunos funcionarios y ellos mantienen la solicitud de que quitemos a otros\", agregó el presidente municipal.

Tras la revuelta, el Palacio Municipal fue liberado y los manifestantes decidieron replegarse. No obstante, ambas partes preparan denuncias ante la Fiscalía General del Estado fundamentadas en las agresiones y el enfrentamiento ocurrido en el corazón de Medellín.