La Universidad Popular Autónoma de Veracruz debe volver a su origen rural y actualizar sus trámites académicos para no defraudar a más personas, aseveró Arturo Mattiello Canales, presidente de la Federación de Universidades e Instituciones Particulares de Educación Superior.

Lamentó la información publicada sobre emisión de hasta 100 mil certificados por la UPAV, de los cuales 10 mil habrían sido para personas de Sinaloa.

Recordó que la UPAV nació con vocación rural, como alternativa para que jóvenes de zonas no urbanas tengan opciones de formación profesional.

“La UPAV no se creó para ser competencia de la Universidad Veracruzana sino para complementar la educación formal e informal, donde no llegan las demás; su origen es el IVEA.

“Necesita mejorar su calidad educativa (instalaciones, plantilla docente, etcétera). De lo contrario seguirá siendo acusada de fraude educativo”, aseveró Mattiello Canales.

Resaltó que ninguna institución educativa puede aplicar la extraterritorialidad, es decir dar cátedra ni certificar alumnos más allá de su demarcación geográfica ni en otros estados, a menos que tenga autorización expresa de la Secretaría de Educación Pública.

Añadió que la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación, así como la Dirección General de Profesiones, ambas de la SEP, no reconocen a las carreras que imparte la UPAV, por lo que las ofrece en situación irregular.

Lamentó que esa universidad carezca de instalaciones y que sus alumnos tomen clases en escuelas prestadas en el mejor de los casos, pues dijo saber que hay situaciones peores, como el utilizar alguna cantina en un municipio.

Mattiello Canales fue enfático en que si la UPAV vuelve a su origen y regulariza su situación, con personal docente titulado e instalaciones dignas y propias, puede convertirse en la opción para formar profesionales, pero en este momento no lo es ni remotamente.