Pese al discurso oficial persiste la exclusión contra la población discapacitada, a la cual se impide el acceso al empleo, alertó Ignacio Ayala Fararoni, presidente de la Alianza Por un Veracruz Diferente.

Afirmó que el sector privado disfraza su rechazo hacia ese sector y con cualquier pretexto le cierra la puerta a una persona que utiliza silla de ruedas o muletas, sin darle oportunidad de demostrar sus aptitudes.

“Nadie se arriesga a contratar a alguien con discapacidad, por temor de que se lastime o se discapacite más. Esos tabúes hay que tratar de lograr que el empresario no los tenga al contratar una persona”, señaló.
Estimó que en la ciudad de Veracruz hay al menos 7 mil personas con alguna discapacidad, de las cuales la más común es la motriz, adquirida generalmente por accidentes.

IGNORADOS

Resaltó que hay otras formas de exclusión y una poco comentada es la nula infraestructura urbana para las personas con discapacidad.
“Falta modificar en el reglamento de Obras Públicas el que todas las esquinas sean en forma de abanico, que ninguna remodelación de guarniciones y banquetas vuelva a ser en forma de L.

“Las viviendas tampoco las construyen para facilitar la movilidad de las personas con discapacidad; las unidades del transporte público, es necesario meter unidades nuevas, con rampas”, remarcó Ayala Fararoni.

Urgió a tener políticas públicas y legislar pensando en los discapacitados para el diseño, construcción y modificación del entorno urbano en calles, banquetas, puertas, elevadores, baños, llaves de agua, apagadores, autobuses y taxis.