Greenpeace México se dijo preocupado ante la posible presencia de químicos altamente cancerígenos sin regulación, como el cloruro de vinilo, usado para la fabricación de PVC en esta planta.

El líder del programa Detox de Greenpeace México, Robin Perkins, informó que las muestras de las aguas del río Coatzacoalcos, incluyendo las de tierra y polvo cercano al complejo Pajaritos, en donde ocurrió la explosión de la planta Clorados III, fueron enviadas a un laboratorio de Inglaterra.

Mencionó que esta organización busca esclarecer si se encuentran presentes sustancias tóxicas para el medio ambiente y el ser humano, pese a que las autoridades locales niegan esta posibilidad.

Perkins se dijo preocupado ante la posible presencia de químicos altamente cancerígenos sin regulación, como el cloruro de vinilo, usado para la fabricación de PVC en esta planta.

Además de esto, la organización analizará la posible presencia de otras sustancias tóxicas como dioxina y furanos, ambas altamente cancerígenas, flamables y volátiles, que junto con el cloruro de vinilo, pueden causar desde irritación en la piel, mareos, dolores de cabeza, hasta fibrosis hepática y mutaciones en el material genético que además estarían asociados a problemas en la reproducción.

Subrayó que estos análisis se tienen que realizar a corto, mediano y largo plazo, pero también es urgente que se hagan análisis y pruebas de toxicidad a los trabajadores de la planta e incluso a los bomberos que acudieron al lugar de los hechos en donde fallecieron 36 personas.

Cuestionado sobre la postura de las autoridades ambientales, Robin Perkins lamentó que se tome como pretexto que la nube se disipó, para decir que no hay peligro para el medio ambiente y el ser humano.