Pese a que según la Constitución podrá remover al nuevo fiscal anticorrupción, el Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, señaló que quien sea asignado a dicho cargo gozará de autonomía al interior de la FGE, aunque tendrán que trabajar de forma coordinada.

Igualmente, negó tener alguna injerencia en la elección del fiscal especializado en combate a la corrupción, subrayando que existe una total autonomía al interior del Congreso del Estado en este asunto.

“Es un tema que emana del Congreso, no tengo ninguna injerencia como fiscal general y estaremos muy atentos de ver quién será el encargado, creo que todavía el plazo no fenece para la inscripción de los aspirantes”, comentó.

Reiteró que dicha figura gozará independencia, aunque sí existirá una coordinación con él como titular de la FGE.

“El Ministerio público radica en una persona conforme al artículo 21 Constitucional, que es el Fiscal General, es la máxima autoridad en el Ministerio Público en una entidad, en este caso en Veracruz un servidor, sin embargo las cualidades de la figura del fiscal anticorrupción tienen bastante independencia en su actuar”, resaltó.

Reconoció que dentro de sus atribuciones está el poder removerlo del cargo, aunque dijo que en la Ley nacional aún no están establecidas las causales por las que dicho fiscal podría ser destituido, de ahí que se tiene que esperar a que sean determinadas para hablar sobre este tema.

“Aquí la idea es tomar el modelo de la reforma federal, para que al rato esto no se preste a comentarios (…); la idea es que se adopte el sistema que ya está operando nacionalmente”, observó Bravo Contreras.

Ante la solicitud del PAN y del PRD de que el fiscal anticorrupción no sea nombrado por la actual Legislatura y que dicha decisión sea heredada a los próximos legisladores, apuntó que todos los actores políticos merecen su respeto, negándose a dar un comentario al respecto.