El ex presidente del Comité Técnico del Fideicomiso del 2 por ciento a la Nómina, Rafael Fentanes Hernández, señaló que el Gobierno del Estado no se puede desentender del pago de los pasivos con proveedores y contratistas de obra pública por unos 2 mil millones de pesos, pese a la suspensión temporal que determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al uso del 3 por ciento a la nómina para dicho fin.

Señaló que el Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal se incrementó del 2 al 3 por ciento en la actual Legislatura y posteriormente los diputados también avalaron su uso para el pago de pasivo circulante generado por la realización de obra pública y por otros conceptos.

Luego de que la SCJN determinó suspender temporalmente que el dinero recaudado se destine para el pago de deuda pública que no tiene que ver con la construcción de infraestructura, Fentanes Hernández recordó que el gobierno estatal mantiene pendientes que fueron generados desde años antes que se cambiara el giro de dicho gravamen.

Al respecto, explicó que como presidente del Comité Técnico del Fideicomiso del 2 por ciento a la nómina, sabe que hay obra pública debidamente registrada y documentada que se ejecutó con recursos del impuesto “original” del 2 por ciento, cuyo pago “se quedó durmiendo el sueño de los justos” desde hace 4 años.

Así, tras el cambio del 2 al 3 por ciento y de la aprobación por parte de la Legislatura del uso del gravamen para pago de deuda pública mediante la creación del Fideicomiso de Administración de Cuentas Mandatadas (FIAD) y el Fideicomiso de Pago a Proveedores y Contratistas para el Saneamiento del Estado de Veracruz (FIDESAN), Fentanes Hernández señaló que no debería seguir afectándose al sector empresarial con más aplazamientos para que el actual gobierno les cumpla.

“Es dinero que se debe a proveedores y contratistas dentro del esquema desde hace tres o cuatro años”, planteó el empresario y actual presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC).

Detalló que el adeudo que tenía la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) al Fideicomiso del 2 por ciento a la nómina era de alrededor de 6 mil 500 millones de pesos, apuntando que de esa cantidad a proveedores y contratistas se les adeudaba mil 500 millones de pesos, monto que se incrementó a 2 mil millones de pesos luego de que la dependencia abrió ventanillas recientemente.

Fentanes Hernández advirtió que el Fideicomiso del 3 por ciento a la nómina, que acaba de suspender la SCJN, metía a “tirios y troyanos” en un anexo único de deuda pública, puesto que además de los constructores se busca pagar a empresarios de medios de comunicación, así como el pago de pago de viajes, viáticos y gastos superfluos del gobierno de Javier Duarte.

“En el anexo del 3 por ciento entran sirios y troyanos, incluso a empresas que ya tienen sus adeudos pagados en una lista que tenía que depurarse (…), pero hay otra deuda que está documentada y reconocida por la SEFIPLAN que se tiene que pagar y es la del ramo de la construcción”, reiteró.

Igualmente, observó que la mayor parte de los integrantes de la iniciativa privada siempre han considerado “aberrante” crear los dos fideicomisos para el pago de deuda pública en general; subrayando que sin importar la intervención de la SCJN, la administración estatal tiene que cumplir tarde o temprano.

Finalmente, opinó que los empresarios que se oponen al uso del 3 por ciento a la nómina para dicho fin no tienen que echar las campanas al vuelo, pues se trata de una suspensión temporal de un decreto que aún sigue en análisis.

“El anuncio se tiene que tomar con reservas; los empresarios no se tienen que ir con el canto de las sirenas, se debe de esperar a que se compruebe”, agregó.