Con plumas, cadenas, cámaras y seguridad privada, vecinos de Coatzacoalcos se protegen de la creciente inseguridad; los delincuentes continúan al acecho, y el número de robos a casa habitación, ha incrementado considerablemente.

Desde que inició el 2017, cada vez más sectores se han sumado al programa ‘Vecino Vigilante’; tal es el caso de las colonias Antonio Luna, Puerto Esmeralda e incluso, más recientemente, el Centro de la ciudad.

Es en esta zona donde los habitantes, cansados de la ola de robos, han decidido colocar una pluma en la esquina de las calles Nicolás Bravo y Bellavista, para convertir esta parte en ‘privada’ y evitar el fácil acceso de vehículos y ladrones.

Esta pluma, fue colocada hace una semana, y ahora ya cuenta con una caseta equipada con cámara de vigilancia, así como elementos de la Policía Auxiliar (IPAX) que se encargan de dar rondines.

Este esquema de seguridad, sirve para vigilar dos manzanas, que comprenden las avenidas Bellavista y 18 de Marzo, entre Nicolás Bravo y Hermenegildo Galeana, donde desde hace algunos meses, el índice delictivo se ha disparado.

“Nuestros hijos ya no pueden salir porque les ofrecen drogas; ya han robado a varios vecinos, han quitado tuberías de cobre de las casas, se roban los carros… es un nido de delincuentes”, se quejó una de las vecinas, quien prefirió omitir su nombre por seguridad.


SE ORGANIZAN VECINOS

Tan sólo en el último mes, en estas calles se han dado al menos tres robos, de los que la Policía únicamente ha llegado a tomar conocimiento, y de manera tardía.

La falta de alumbrado en esa zona y la soledad de las calles, han favorecido también la llegada de personas ajenas a la colonia, que únicamente acuden a ingerir drogas y bebidas embriagantes. Y son éstos quienes se encargan de perpetrar los robos.

Ante esta situación, los vecinos ya se organizaron para pagar vigilancia, y tener la seguridad que la Policía no les puede dar. Asimismo, como en otros sectores, han establecido comunicación a través de grupos de WhatsApp, pues aún continúan entrando a la colonia vehículos sospechosos con vidrios polarizados.


USAN DRONES PARA ROBAR

Sin embargo, uno de los puntos de la ciudad que ha sido blanco constante de la delincuencia, es el fraccionamiento Bahía de San Martín, donde los ladrones incluso monitorean las calles a través de drones.

Estos dispositivos, sobrevuelan la zona para detectar dónde se encuentran los vigilantes; así, los ladrones pueden burlarlos y cometer los ilícitos sin ser vistos.

“Aquí se han robado carros, se meten a las casas, se roban muchísimas cosas”, señalaron los habitantes, e indicaron que, pese a que la seguridad privada fue contratada desde hace ocho años, esto no ha sido impedimento para los delincuentes.

Debido a ello, también optaron por cerrar con cadenas algunas calles del fraccionamiento, pues apenas cae la noche, los amantes de lo ajeno comienzan a esparcirse por los rincones más oscuros.

En los últimos dos meses, al menos cinco casas han sido allanadas, donde incluso son destrozados los portones de aluminio. En ese sentido, exigieron una mayor presencia de la Policía Naval y Estatal, pues aseguraron que, al menos en este fraccionamiento, su presencia es prácticamente nula.