Es claro que en los últimos tres años comenzaron a cerrar los bares y antros ubicados en el malecón costero, por la situación de inseguridad y económica de la ciudad, ahora vagos son quienes ocupan los locales donde alguna vez hubo vida nocturna.

Primero se cerraron los negocios, antros, bares y restaurantes, eso disminuyó la vida nocturna del Malecón Costero de Venustiano Carranza a Independencia, pero esos mismos locales ahora son usados por personas que se dedican a inhalar sustancias adictivas.

Es el caso de un local ubicado entre las calles Pedro Moreno y Mariano Abasolo, unas palapas han servido de casa a estos jóvenes que son adictos al alcohol, pegamento o thinner.

El lugar además está lleno de basura, el olor a desechos es natural por la falta de limpieza, de un lado este local tiene un salón de eventos, del otro, un antro.

A ellos (los ‘TP’, como les dicen) les ha venido bien el cierre de locales, aunque puedan tener rejas estás se rompen y los utilizan como hogar, el colmo es que al estar cerca de tiendas de conveniencia se instalan ahí durante el día para pedir dinero, lo que es incómodo para los vecinos de la zona.

El malecón pasó de ser un lugar de turismo o diversión, al olvido; sucio y abandonado, son pocos los bares que quedan entre las calles antes citadas, y se vuelven un riesgo porque de vez en cuando estos consumidores de sustancias se ponen agresivos.

El famoso Malecón Costero que un día fue considerado ‘la barra más grande del mundo’ por su vida nocturna, es el claro reflejo de cómo se encuentra Coatzacoalcos, los antros siguen cerrando sus puertas, cada vez quedan menos, dos o tres cuando mucho y ahora en lugar de actividad económica sólo se ve cómo jóvenes desperdician su vida aferrados al consumo de sustancias.