Al menos dos fraccionamientos de Río Blanco que limitan con el municipio de Orizaba están dentro del factor de riesgo de contagio de dengue y chikungunya debido a que la autoridad municipal se niega a desazolvar y limpiar el antiguo canal del río La Carbonera donde proliferan moscos y habitan más de 300 familias.

En respuesta a las continuas demandas de los habitantes, hechas desde el inicio de la temporada de lluvias el pasado mes de mayo, la alcaldesa María de los Ángeles Martínez Martínez explicó a través de un programa radiofónico que dicho canal no se ha limpiado por que una familia impide el acceso arguyendo a que es su propiedad.

No obstante, el tramo al que hace mención abarca apenas unos 25 metros lineales, cuando la zona de riesgo abarca más de tres cuadras de azolve, basura, yerba y lagunas de aguas negras donde se crían lo mismo plagas de sapos y reptiles, que insectos trasmisores de enfermedades.

Ana Cristina Ramírez, Sergio Salvador Pulido, Gerardo Reyes y otros representantes de dos fraccionamientos, denunciaron que la obra del canal quedó inconclusa desde la administración de su hermano Miguel Martínez.

“No la concluyó y el problema lo dejó en dos unidades habitacionales donde el canal se inunda, genera olores pestilentes donde la gente tira basura, el agua se estanca y proliferan moscos que se meten a las casas, además que hemos denunciado criaderos de serpientes y de sapos, pero no hace nada”, señalaron.

Es de mencionar que el mismo jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 7, Ulises Javier Nuñez Hernández catalogó al municipio de Río Blanco como de alto riesgo para la proliferación del dengue y el chikungunya pues ya se han registrado casos, además de la falta de acciones de las propias autoridades municipales para sanear sus afluentes.

Los vecinos demandaron nuevamente se exhiba ante los medios la omisión de las autoridades pues no se puede poner en riesgo a más de 300 familias solo porque el Ayuntamiento no quiere invertir recursos económicos.