El gigante saudí del sector de la construcción Binladen Group despidió a 77.000 trabajadores extranjeros y podría desprenderse de otros 12.000 de nacionalidad saudita, a causa de sus dificultades financieras, informó el lunes un medio de prensa del reino.

Un portavoz del grupo, Yaseen Alattas, consultado por la AFP, confirmó la reducción de efectivos, pero sin especificar el número de puestos concernidos.

"La dimensión de nuestra plantilla siempre es proporcional a la índole, el volumen y el calendario de proyectos de obras", declaró Alattas, precisando que los trabajadores despedidos recibieron "la totalidad de las remuneraciones" estipuladas por la ley.

"Sabemos que la reducción de la plantilla no es fácil para todos", agregó.

Binladen Group se benefició durante décadas de jugosos contratos públicos, pero actualmente se ve confrontado a los ajustes del sector estatal, a causa del desmoronamiento de los precios del petróleo.

La empresa se vio además afectada en septiembre de 2015 por la muerte de 109 personas en el derrumbe de una grúa en obras de ampliación de la Gran Mezquita de La Meca.

El rey Salman apartó desde entonces al grupo de las nuevas licitaciones.

Según un funcionario del grupo citado por el diario Al-Watan, 77.000 operarios de Binladen Group habían recibido hasta el domingo pasado sus "visados de salida" del reino.

El responsable precisó que la compañía empleaba a unos 200.000 extranjeros en territorio saudí, en su mayoría egipcios.

Entre "12.000 a 17.000 saudíes en puestos de responsabilidad, ingenieros, agentes administrativos o de control" podrían formar parte de una próxima ola de despidos, agrega el informe.

Binladen Group es una empresa familiar fundada en 1931 por el padre de Osama bin Laden, líder de la red islamista Al Qaida, abatido hace cinco años en una operación comando estadounidense en Pakistán.

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