La intervención de la Tesorería de Banderilla por parte del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) podría aplazarse hasta el próximo año si el ayuntamiento no decide despedir al tesorero, Juan Manuel Rivera González.

Lo anterior lo reconoció el presidente de la comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, Francisco Garrido Sánchez, quien recordó que en dicho municipio existe la sospecha de que se han desviado unos 24 millones de pesos destinados en 3 obras públicas municipales.

Reiteró que el Orfis no puede intervenir la tesorería del municipio de Banderilla, hasta que el Cabildo de este ayuntamiento actúe.

Insistió en que el gasto de los recursos públicos debe de someterse a una revisión, pero los regidores se niegan a actuar al no realizar una sesión pública de Cabildo.

“Que los señores regidores, el Síndico y el presidente municipal (Ricardo Hernández Solano), se pongan los ‘pantaloncitos’, para que entren a hacerse todos los temas de auditorías que tengan que hacerse”, expuso el legislador local independiente.

De lo contrario, alertó que el ORFIS apenas está haciendo las auditorías de la Cuenta Pública de 2015, aunque el ejercicio del que se habrían desviado dichos recursos corresponde al 2016, lo que quiere decir que las revisiones se atrasarían hasta el próximo año por la omisión del ayuntamiento.

“Yo sigo en la misma postura, la verdad que les falta algo que no se puede decir públicamente tanto a los regidores, al presidente y al Síndico, pero no vamos a soltar el tema. En la reunión de la comisión que venga voy a solicitar la intervención de las cuentas de Banderilla”, expuso Garrido Sánchez.

Mencionó que ya que no han sesionado al interior de la comisión de Vigilancia, el ORFIS no puede revisar las arcas municipales de Banderilla, además de que este órgano solo podría trabajar si los ediles acceden a poner en sus manos las irregularidades que existen en la realización de tres obras públicas.