El decreto denominado “Borrón y Cuenta Nueva” es una acción del gobierno del estado para juntar todo el dinero que se pueda en los próximos cinco meses, que podrían acumular para “bono de despedida”, consideró el coordinador del grupo parlamentario de los partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado Jesús Alberto Velázquez Flores.

La noche del pasado miércoles se publicó en la Gaceta del Gobierno, el decreto del gobernador, que condona en un esquema de 25, 50 y hasta 75 por ciento, todas las deudas que los propietarios de vehículos tengan siempre y cuando se paguen esos adeudos antes del 30 de octubre de este año; es decir, antes de que la actual administración finalice.

Además dijo, que en el referido el decreto se menciona la condonación de algunos créditos fiscales que podrían ser condonados en un esquema de 25, 50 y 75 por ciento en conceptos de multas, honorarios, recargos y créditos que se tengan incluso con la misma Secretaría de Finanzas, con la condición de que también se paguen antes del 30 de octubre de este año.

En ese sentido, Velázquez Flores, comento que esto se interpreta como una acción para querer reunir recursos económicos lo más pronto posible y hacer una especie de bono de despedida.

“Con esto se puede decir que quienes integran la actual administración se quieren llevar un dinero que puede ser mucho, por ello es necesario decirle a los veracruzanos qué es lo que está haciendo este gobierno en sus últimas medidas e intenciones de llevarse todo el dinero que sea posible”, externó.

Sin embargo, recordó que todos los recursos que se puedan reunir deberán registrarse debidamente en el proceso de entrega-recepción o explicar debidamente en qué se usaron esos recursos, que lógicamente ni podrán ser obras, porque ya no da tiempo de invertir en esas acciones.

Para el legislador perredista, esta acción conlleva irresponsabilidad por parte del titular del Poder Ejecutivo, ya que los créditos se deben ejercer y cobrar como lo indica la ley y no a capricho.

“No se vale aplicar en acciones de gobierno los caprichos; es decir, no se vale que si se pierde el poder haya quienes se dediquen a decretar esquemas para llevarse todo lo que se pueda”.