En lo que va del año, en escuelas de la zona se han reportado cinco casos de acoso escolar, de los cuales dos fueron confirmados, indicó Jobo Lara Rivera, delegado de la Secretaría de Educación en Veracruz (SEV).

“Este tema es delicado, por de repente alguna acción puede llegar a interpretarse como bullying, pero no lo es, por lo que los casos deben ser analizados para determinar si se trata de acoso”, comentó.

Refirió que a veces los padres toman como acoso alguna situación que no lo es, se entiende porque busca lo mejor para sus hijos y los protegen, por lo que cada caso que se reporta se investiga.

Para atender estos casos se cuenta con personal especializado del departamento jurídico de la institución, además de los propios maestros y directivos del plantel del que se trate, quienes inician la investigación para ver primero si en verdad se trata de esa situación.

De ser así, abundó, se cuida también al menor que incurre en esa acción, pues si comienza a ser tachado de agresivo se revierte la situación y puede ser objeto de acoso, por lo que es importante atender a cada parte para lograr una solución.

En estos casos, apuntó, lo menos deseable es que los demás padres de familia tomen partido, porque el problema se polariza y se hace más grande, y los menores involucrados se ven más afectados.

Señaló que a esta situación no ha sido ajena la delegación a su cargo, por lo que en lo que va del año se han atendido cinco casos, de los cuales en dos se pudo comprobar esa situación y se brindó la ayuda a los menores para superarla, tanto al agredido, para que supere lo ocurrido, como al agresor, para que evite incurrir en esa conducta.

Lara Rivera señaló que si se realiza el procedimiento adecuado, los menores pueden salir delante de esa etapa, por lo cual exhortó a los padres que consideren que su hijo es agredido a que lo reporten a los directivos a fin de que se tomen las medidas necesarias.