Durante la tarde de este miércoles e impidiendo el trabajo de la prensa, se realizó una revisión ocular ordenada por un Juez Distrito en lo que serían las vialidades del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos de lado de Villa Allende.

El juez Décimo Cuarto de Distrito ordenó una inspección ocular a la obra del túnel sumergido de lado de villa Allende, tras la promoción del Juicio de Amparo 836/2016, el pasado mes de julio del presente año, solicitándose la suspensión de la obra, y la sanción a quienes resulten responsables de la aprobación del probable daño ecológico a una laguna natural en dicho sitio, ante la posible violación al artículo 4 constitucional que establece el derecho humano a una medio ambiente sano. Lo anterior a 12 años de construcción de la magna obra.

El juicio de amparo fue promovido por el abogado José Aurelio Groth Carmona, quien este miércoles acudió a la inspección del sitio efectuada por la actuaria del Juzgado Décimo Cuarto de Distrito.

Tanto la funcionaria como el abogado responsable de la solicitud del juicio de amparo recibieron un trato descortés de parte del personal jurídico de la empresa responsable de la obra.

Es necesario señalar que para la construcción de las vialidades de la magna obra; que según la última inspección realizada por el nuevo secretario de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Julen Rementería del Puerto, lleva un avance del 90 por ciento, se rellenó una laguna natural con más de 50 mil metros de piedra, siendo ese uno de los principales argumentos para promover la suspensión de la obra, y el castigo a la omisión correspondiente.

“Estamos argumentando el derecho a un medio ambiente sano, esto es que el hecho de que estén construyendo de lado de Allende, no están dando cumplimiento a lo que establece el permiso de Impacto Ambiental”.

Especificó que no están cumpliendo con el rescate de plantas endémicas, y el rescate de vida silvestre, pero no han cumplido.

Añadió el litigante que en el mes de julio se solicitó la suspensión provisional del acto reclamado, que consiste en suspensión de las obras, hasta que se verifiquen los permisos de impacto ambiental, de cambio de usos de suelo.

Añadió también que se realiza la inspección ocular, como parte del desahogo de pruebas, y se agregará al expediente.
“Si el juez considera que se está violando el derecho a un medio ambiente sano, él mismo tomará las medidas necesarias para restaurar en mayor medida la afectación pudiera resultar”.

Negó que sea un asunto político, él promovió el juicio de amparo con la intención de que se siente un precedente y que no cualquier empresa pueda actuar y dañar e irse.

Hubo omisión en la autorización del permiso de Impacto Ambiental, por la afectación que causó y si resulta una sanción será la autoridad quién decida, especificó.


SÍ CUNMPLIERON, RELLENARON

Vecinos que fueron entrevistados hace varios meses, explicaron que se cumplió con lo que había trascendido, la laguna fue rellenada con enormes rocas y arena, y allí se formó el terraplén para dar forma a la vialidad que conectará a la al túnel sumergido de Coatzacoalcos con villa Allende.

Durante una visita al sitio en meses pasados se observó la presencia de biólogos, especialistas en identificar el hábitat de la laguna.

Diario del Istmo obtuvo gráficas del antes y el después de los trabajos de la vialidad, constatándose la existencia de un importante cuerpo de agua en dicho lugar.

Los trabajadores de la empresa responsable mostraron su asombro ante la presencia de la funcionaria del Juzgado Federal, incluso mostraron su molestia por el trámite realizado por el abogado porteño, quien aseguró que su intención es lejana a los reflectores o a cuestiones políticas.



BLOQUEAN A LA PRENSA

Un acto absurdo, poniendo en riesgo al personal de la empresa Indheca, y a reporteros de diferentes medios de la localidad, un mando superior de dicha compañía ordenó que con dos pipas de agua y dos unidades particulares se obstruyera el trabajo de la prensa durante el recorrido de la inspección ocular ordenada por un juzgado federal este miércoles, a la obra del túnel sumergido en villa Allende.

Las unidades, con el riesgo de chocar entre sí, recorrían el camino al paso de los funcionarios del juzgado, abogados y responsables de la obra, y entre arrancones y frenadas extremas, al paso de la prensa, limitaron la captura de imágenes de una orden federal ejecutada este miércoles, debido a una posible violación al derecho humano a un medio ambiente sano.

Sin importar el riesgo de atropellar a los reporteros que se encontraban en los límites de la obra, personal responsable de la empresa, como si estuvieran en una pista de carros chocones avanzaban en diferentes direcciones, y en sentido contrario.

La prensa que estuvo en riesgo, a través de quien escribe, presidenta de la Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos (APEC), solicitó a quien estaba “coordinando” las riesgosas maniobras, que en este caso fue un policía auxiliar, pidió que considerar el alto riesgo de un accidente en dicho sitio, pero se hizo caso omiso.

En el punto había más de 10 personas, entre reporteros y fotógrafos, pero la ridícula instrucción de evitar el testimonio de la inspección ocular no cesó.

El hostigamiento a la prensa en la parte del terraplén fue inútil, ya que desde un cerro más alto, compañeros captaron el riesgo al que se sujetó a muchas personas en una mala decisión, con la intención de ocultar un probable ecocidio.