2015-10-03 | 20:13:13

El Consejo Nacional Universitario, lo constituyen setenta universidades, centros de educación superior, e instituciones de investigación y desarrollo, entre ellas la Universidad Veracruzana, en el que participan más de 150 académicos, intelectuales, investigadores y analistas políticos, coordinados por el economista de la UNAM, José Luis Calva. Consultar su sitio: http://www.consejonacionaldeuniversitarios.org.mx
Es el organismo que convocó a la redacción y divulgación del manifiesto “Reconstruyamos nuestra Nación” que se publicó en La Jornada y en diversos medios impresos y digitales, el pasado 28 de Septiembre: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/05/28/manifiesto-reconstruyamos-nuestra-nacion-1750.html
El CNU tiene como objetivos centrales conjuntar esfuerzos para formular un sistema integral de propuestas viables de políticas públicas capaces de superar el pobre y errático desempeño mostrado por la economía mexicana durante las últimas décadas, fortalecer la cohesión social de nuestra nación y abrir los cauces de un desarrollo sustentable, incluyente, equitativo y democrático. Contribuir a la formación de la conciencia ciudadana sobre la apremiante necesidad de que nuestro país adopte una nueva estrategia de desarrollo así como enriquecer el contenido y a elevar la calidad del debate político y social sobre los grandes problemas nacionales.


México padece de la modalidad de gobernar, conocida como neoliberalismo. Mauricio Romero, expresa que: “No importa el color del partido que detente el Poder Ejecutivo en México: el que gobierna desde la década de 1980 es el neoliberalismo. Entrega malas cuentas: no ha podido generar crecimiento económico y ha profundizado la desigualdad, la pobreza y el desempleo, según los propios datos oficiales. Sin embargo, el modelo económico sigue inamovible. Los principales partidos políticos ligados a los grupos empresariales beneficiarios de las privatizaciones garantizan larga vida al neoliberalismo en México” (Revista Contralínea).
En nuestro país la economía no despunta más allá del 2% del PIB desde 1982. Lo más grave es que hoy en día el ingreso de divisas de dólares, como las remesas de los migrantes, tan solo de enero a agosto de este año fue de 16 mil 578 mdd, cifra mayor a lo ingresado por PEMEX y Turismo juntos. El migrante expulsado del país por carecer de oportunidades trabajo logra incrustarse en la economía norteamericana con salarios raquíticos, sin seguridad social, hacinados en viviendas insalubres y aun así envían a sus familiares parte de su salario y ello representa hoy en día la fuente de divisas más grande del país.
Otro indicador, espeluznante, es el crecimiento de la deuda pública nacional que en época de Zedillo, en 2000, era de 700 mil millones de pesos y actualmente con Peña Nieto llegó a 8.1 billones de pesos al cierre del mes de agosto. Peña Nieto incrementó en sus primeros dos años 2.6 billones de pesos y en lo que va del 2015, hasta agosto, se incrementó en 796 mil millones de pesos. Fuente SHCP citado por Enrique Galván Ochoa, en su columna Dinero de la Jornada.
Todo ello aunado a la entrega cínica de los recursos naturales: petróleo, agua, electricidad, minerales, agricultura, ganadería, bosques, litorales a grandes empresas trasnacionales por reformas avaladas por un Congreso entreguista, corrupto y sobre todo desnacionalizado conformado por diputados y senadores del PRI, PAN, PRD y sus compinches del Verde y Panal.
México hoy padece un muy débil crecimiento económico que ha arrojado cifras inimaginables, de más de 64 millones de pobres, de los cuales cerca de 20 millones en extrema pobreza. Creciente desempleo y subempleo. Destrucción del sistema educativo y un gravísimo deterioro del sistema de salud pública. Con incrementos salariales de 2.50 pesos por la reciente homologación salarial de todo el país.
De ahí la importancia de la movilización social, el rechazo a las políticas públicas entreguistas de una sociedad harta de los traidores gobiernos neoliberales. De ahí el gran valor de la aportación de universitarios e intelectuales de elaborar un manifiesta que permita reconstruir este país devastado.
En el documento destacan los siguientes objetivos: Hacer que la economía crezca más y genere suficientes empleos dignos; lograr el pleno ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales; asegurar la sustentabilidad del desarrollo; financiar el desarrollo económico incluyente y equitativo; lograr una inserción de México en los procesos de globalización; reestablecer la seguridad pública y mejorar la transparencia y rendición de cuentas; reconstruir la democracia en el país; diseñar caminos al desarrollo y al estado de bienestar.
Documento que debe ser analizado y discutido en los distintos foros académicos, en organizaciones sociales, en partidos políticos progresistas, por la sociedad entera.
México está cada día más hundido y masacrado. Los casos de Ayotzinapa, Tlatlaya, Aguas Blancas, San Fernando, las constantes fosas: plenas de cadáveres en Veracruz, Chiapas y Tamaulipas, la masacre del 2 de octubre, Acteal, todos ellos prevalecientes por la impunidad, la corrupción, el sometimiento a intereses ajenos a la nación y respaldados desde los poderes ejecutivo, legislativo y judicial bajo la complicidad mediática del duopolio televisivo y la iglesia corrupta y contraria al Papa Francisco, como es el caso de Norberto Rivera, Sandoval Iñiguez, Onésimo Cepeda e Hipólito el fidelista.
Con pobreza en incremento constante, con una sociedad adormecida por medios e iglesia, una ciudadanía carente de educación de calidad y con pésimos servicios de salud en el IMSS e ISSSTE, con partidos políticos “emputecidos”. Aun así México debe reaccionar y transformar este país que debe moverse hacia su pleno desarrollo en forma consciente con dignidad, seguridad y bienestar social.
El Manifiesto analiza esta realidad en sus 27 cuartillas en forma cruda y realista, ofreciendo alternativas viables con la participación de todos. Guatemala nos dio una lección. México merece sacar del poder a las castas envilecidas, entreguistas y desnacionalizadas. El Consejo Nacional Universitario aporta una visión posible pero seremos todos nosotros los que reconstruyamos nuestra Nación.