2014-10-22 | 09:39:27

Podemos adelantar
que se aproxima un
escándalo mayúsculo
en el Estado de
México, similar al
que tiene Guerrero.
Ya se había mencionado
la existencia de
un corredor del crimen
en los límites de
estas dos entidades.
Una nota pérdida
relata que el pasado
lunes fue detenido el
alcalde de Ixtapan de
la Sal, Ignacio Ávila Navarrete y el director de Seguridad
de ese municipio, Efraín Pedroza Flores,
así como a 101 policías de dicho Ayuntamiento.
En este centro turístico, en el campo de Golf
del Hotel Ixtapan se encuentran las residencias
del propio presidente Enrique Peña Nieto y del
exgobernador Arturo Montiel Rojas. Es el sitio
preferido de la élite clase política mexiquense.
Es un lugar muy exclusivo, solo para dar un
ejemplo, los guardias que custodian este lujoso
fraccionamiento poseen casas e instalaciones
que superan a la clase acomodada de cualquier
entidad.
La información proporcionada por el secretario
de Gobierno, José Manzur Quiroga, asegura
que las detenciones de estos funcionarios es por
estar vinculados con la delincuencia organizada.
La frontera que une al estado de Guerrero y el
Estado de México es la colindancia precisamente
de esta zona.
La maldición del túnel
Desde que se inició la obra del túnel sumergido
de Coatzacoalcos se aseguró que no se justificaba
por la millonaria inversión de una extravagante
obra de este tipo, pareciera que existe una maldición
gitana que impide que esta se lleve a cabo.
Además de la corrupción detectada y que tanto
culpables como encubridores se han esfumado,
la propia naturaleza con las intensas lluvias ha
sido la encargada de bloquear la realización de
esta absurda, disparatada y costosa obra.
Con lo gastado ya se hubieran construido tres
puentes y éstos estarían en funcionamiento desde
hace varios años atrás.
Rompe lanzas
el PAN
Por fin se animó el
líder estatal del PAN,
José Mancha Alarcón
a criticar y denunciar
actividades ilícitas de
los gobiernos priistas
del estado de Veracruz.
Al aproximarse
el período electoral
se decidió a romper
lanzas con la administración
de Javier
Duarte de Ochoa y
exigió la investigación
de las acusaciones
presentadas por Juan
Antonio Nemi Dib durante su gestión como secretario
de Salud.
Calificó como una desvergüenza del gobierno
al mencionar el tema de la inexplicable deuda
estatal de 40 mil millones de pesos y enfatizó
que estos dineros no se han reflejado en mejores
carreteras, superación de servicios de salud
y en el término del clima de inseguridad, como
los problemas existentes a los que no se ha dado
ninguna solución.
Pidió que se aclaren las denuncias de corrupción
presentadas por Nemi Dib y hace la suposición
de que se castigarán a los funcionarios
que abusaron de recursos públicos. Quiso dejar
la duda de la no existencia de manera formal y
legal de estas acusaciones.
Mancha Alarcón es el primero de los líderes
partidistas de oposición en señalar que no hay
compromisos con el gobierno estatal como ocurre
con el PRD y los partidos satélites que han
proliferado.