2016-06-23 | 08:29:09

Un país sin rumbo, es un cadáver ambulante: El 1 de diciembre de 2012, fue la radiografía de lo que nos esperaba en este sexenio, marcado por las matanzas sin fin de un errático gobierno, que tenia perdida la brújula mucho antes de subirse a este barco llamado “poder total”, con unas velas que incendió desde el primer momento una nefasta tripulación que en su desafío a la inteligencia mas primaria, siguen “tirando cubetas de agua al mar”, mientras que la cubierta repleta de cadáveres permanece en llamas, que amenazan con llegar hasta la Santa Bárbara, que es, lo que al parecer quieren estos filibusteros que tranquilos deambulan sobre ese polvorín, sabedores de salvarse del inminente naufragio, al tener más que preparados sus botes salvavidas, que rodeados de todo el confort imaginable, los llevará a puerto seguro, que no necesariamente debe ser al de Panamá, sino cualquier otro destino paradisiaco, donde se revolcarán en sus miles de millones mal habidos, y donde dormirán a piernas sueltas, después de saber que cumplieron con su deber: Por enésima vez, saquear al pueblo, al que han convertido en un cadáver ambulante. Este (cuento) que podría ser la adaptación de “Gulliver en el país de los enanos”, parece que se les salió de control en su traducción decimonónica, y los “enanos” se les salieron de contexto, para convertirse en gigantes, que al estar hasta madre de tantas atrocidades durante los últimos 86 años, ahora de veras, salieron a votar. Pero que no se hagan ilusiones los “golpeadores” de pecho panistas, y mucho menos las truculentas tribus de antropófagos perredistas, convertidos en la vergüenza de una izquierda inexistente, que se amafia con el primero que le de un mendrugo de “PAN”: El pueblo no votó por el PAN, y mucho menos por que lo extrañe, porque todos son lobos de la misma loma, y “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. El pueblo votó por el hartazgo que siente contra estos truhanes convertidos en políticos, que tan solo llegan para destriparnos a mansalva, como lo están demostrando en su negativa a presentar sus declaraciones, (en especial la 3 de 3) porque de hacerlo, estas dejarían al descubierto las décadas de saqueos de las que hemos (y seguimos) siendo objetos, bajo la dictadura férrea de un poder que ahora vemos que es de mantequilla, y además adulterada. Esta dicta-blanda, como la bautizara Vargas Llosa, se está descascarillando hasta puntos tan insospechados, que una vez más demuestran (ante el horror de los ciudadanos) que los verdaderos traidores a la Patria, están dentro de los partidos, sean estos del color que se quiera, y del sabor que mande y guste. Y de muestra un botón, dentro del inmenso catálogo con que cuentan, como es seguir manteniendo al tal Zenón, (a la de agüevo) en la PGR, o ver el desastre de Nochixtlán, con un saldo hasta el momento de 11 muertos y 22 “desaparecidos”, todo debido a una falta total de habilidad política para tratar con los llamados disconformes. Si esta es la “inteligencia” que “maneja” el Gobierno, que vergüenza tener uno que presuma de serlo, pero que tiene un olor tan fétido, que llega hasta la ONU, y otras instancias internacionales, que ya no saben cómo explicarles a estos sordos, la falta de respeto con la que tratan al pueblo, y la existencia de los Derechos Humanos, por mucho que pregonen esta, no deja de ser una afrenta a la inteligencia del ser humano, cosa que ellos no son. Pero si
quieren, “vayamos” por otro de los miles de ejemplos de los que podríamos hablar hasta el cansancio. El traído y llevado caso contra Kate del Castillo y Sean Penn, a los cuales querían quemar con leña en el Zócalo de la CDMX, para dar un escarmiento ejemplar por haber entrevistado a Joaquín Guzmán, y la pregunta es directa a la señora Arely Gómez: ¿Ya no los van a juzgar aquí? O mejor dicho: ¿Ya ni los van ni tan siquiera a citar a declarar, para que caiga quien caiga, llegar hasta las últimas consecuencias? ¿Pues no que muy chulos? Es más: ¿qué pasó con los connacionales que fueron asesinados en Egipto? ¿Por fin si les van a declarar la guerra a aquel país, para que aprendan a respetarnos? ¿O todo quedó en aguas de borrajas? ¿No sería otro distractor más, dentro de las cortinas de humo a que nos tienen acostumbrados, para tapar otra cualquier cantidad de perversidades en el país, como fue el asunto de Oceanografía, o Ficrea, ahora más que “olvidados”? Y por cierto, ¿qué pasó con Tlatlaya? ¿Ya están contentos los uniformados, o sería bueno que la sociedad civil les dé las gracias y los felicite por la buena puntería de esos bien entrenados elementos del Ejército? Por cierto: ¿Ya nos van a decir que mandos superiores dieron las ordenes para tan perfecto y limpio enfrentamiento, o los ciudadanos no tenemos derecho a saber lo que ocurre con nuestras Fuerzas Armadas? Porque de ser así, pues mejor nos vamos del país, ante el temor de ser ajusticiados por la mas mínima sospecha. Claro que después con salir a decir que de los 11 asesinados en Nochixtlán, ninguno era maestro, pues todo el mundo se queda más que tranquilo. Tan solo eran 11 mexicanos. Otro asunto hubiera sido que pertenecieran al magisterio. ¡Bravo!, (y no nos referimos a la lumbrera de Contreras), cada día vamos mejor, y sobre todo con esta gran Reforma Educativa, hecha unilateralmente, en vez de haberse sentado (desde un principio) con todas las partes, y comenzar por lo primario: Hacer unos libros de texto de acuerdo al momento educativo que rige cualquier sociedad, que se diga digna de educar a los niños y jóvenes, proveyendo a estos primero de buena alimentación. Segundo, asegurarles puestos de trabajo de calidad, que sean la secuela de unas escuelas merecedoras de haber acogido en su seno a los futuros mexicanos, que ahora lo único que ven es un futuro caótico, puesto en manos y juego de la cerrazón de individuos como el tal Aurelio Nuño, que si en su desempeño como Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, pasó por este en el anonimato, ahora por el regalo concedido por su Alteza Serenísima, se cree la chucha cuerera. Pero veamos que nos tienen Don Quijote y Sancho: -Sancho: Oye mi señor, ¿verdad que esta gente no tiene vergüenza? -Don Quijote: Si la tuvieran, no se reirían del pueblo. Es más: Si fueran hombres y tuvieran aquellitos, el Fiscal ya hubiera dado la cara y nos hubiera dicho quien (o quienes) mandaron asesinar a nuestra querida Regina Martínez. -Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.