2016-02-05 | 21:30:57

Como cada fin de sexenio, en los tiempos electorales se da un fenómeno social y político en donde en el campo de la democracia, grupos y partidos políticos se preparan con todo y en todo para que desde la oposición, pretender brincar al poder estatal en Veracruz.

Reconocido también que los opositores en su mayoría no tienen el prestigio y la autoridad moral para cumplir con ese objetivo, pero arropados en la ambición se sueltan en la búsqueda del sueño y del anhelo desmedido de llegar al poder estatal.

En la entidad veracruzana, el bastión del voto duro priista de todo el país, está en duda si a los opositores les da para vencer al PRI en estos lares.

Sin olvidar, que son pocos los puros en un partido, la gran mayoría de la oposición en este país tienen su origen en el PRI, aunque deambulan de partido político en partido político en buscar la oportunidad de llegar al puesto de elección popular y con eso lograr estar entre la casta del poder al que se puede acceder por la vía del voto.

Pero el fenómeno político veracruzano en este momento y siempre ha sido muy especial por el voto duro, y es que la desangelada oposición electoral al PRI, no le alcanza para dar el paso y quitarle el poder estatal.

Los aspirantes se inician en el priismo y desde este partido se le conoce en su forma de ser y operar en la actividad política.
El voto duro priista ha sido invencible y se trata de que la gente aun no está convencida en Veracruz se pueda conceder la alternancia en el poder estatal.

Los opositores y sus grupos se mueven con los aliados mediáticos y muchos elementos que nunca han dejado de vivir del presupuesto. Por eso van de partido en partido.

La gente conoce el territorio veracruzano y de muchas de las historias de sangre que se vivido en cada época sexenal, porque precisamente en esta entidad, a muchos se les pasa la mano cuando son de sangre caliente y más si detentan el poder político.

En cierta forma, los candidatos opositores independientes o no, les va a costar mucho trabajo convencer al voto de los priistas y más aun al de los indecisos, que junto con los que no votan, ante el clásico fenómeno del abstencionismo, les es muy difícil de que los electores se arriesguen a dar ese paso al que se han negado ya por varias décadas.

Los efectos mediáticos agudos en la lucha electoral e ideológica, polariza a los ciudadanos y por eso se presenta una cortina de humo con la que muchos pretenden vender caro el petate del muerto y de esa forma en la rumorología profesional, y más aun de un pueblo que disfruta de vivir del chisme y de las crónicas falaces de café, que se aderezan con mucha fantasía y cuento tradicional de estas tierras prodigiosas.

No hay que olvidar el formato de la mano dura de los gobernantes que en aras de conservar el orden y la legalidad, fluían represión y amenazas en otras épocas.

Aquí hay que recordar la frase que el entonces gobernador Fernando López Arias, le hizo a escuchar al entonces dirigente juvenil de Poza Rica, que empezaba a lanzar las críticas y retos al gobierno estatal.

Se trataba del dirigente estudiantil Ignacio Rey Morales Lechuga, quien muy joven recibió la sentencia de: “destierro, encierro o entierro”, por lo que su familia optó por mandarlo a estudiar a la ciudad de México.

Después, como un exitoso abogado, fue secretario general de gobierno en tiempos de Agustín Acosta Lagunes y más tarde después de un amplio recorrido por los cargos públicos de mayor renombre y prestigio en el gobierno federal, el licenciado Morales Lechuga, encabezó una alianza partidista de oposición al PRI.

Nacho muy estoico, él y sus amigos recibieron los efectos de represión del poder del gobierno estatal que encabezaba, Patricio Chirinos.
El efecto quedó en la historia de la política veracruzana, y Nacho Morales, se dedicó después a la vida académica, al altruismo y a tener mayor éxito en su prestigiada notaría de la ciudad de México.

Los tiempos han cambiado pero la paradoja es que quien se distinguió por ponerle todas las piedras en el camino a Nacho Morales en aquel tiempo, hoy pretende emularlo como candidato opositor al gobierno estatal y por lo mismo las generaciones de aquella época que saben y conocen del tema, están convencidas de que ante el paso de los años, el PRI sigue muy consolidado.

El licenciado Ignacio Morales Lechuga, sigue como un miembro de la sociedad civil y tiene relación con personalidades de los diversos partidos políticos y en el tema mediático ha mantenido excelente relación con periodistas y comunicadores de todo el país y de su entidad natal: Veracruz. Además le une una gran amistad con Héctor Yunes Landa de toda la vida.

En la lucha por el poder a Nacho Morales, hasta le acusaron de poblano, cuando es hijo de veracruzanos y originario de Poza Rica, a diferencia de Patricio Chirinos que si nació en el estado de San Luis Potosí y le consiguieron el acta falsa como veracruzano “hechiso”.

La historia está por escribirse y en ese sentido el candidato del PRI al gobierno estatal, Héctor Yunes Landa, es un joven de la presente generación que se preparó en toda su carrera política para acceder al gobierno del estado con un proyecto ya muy estructurado, aunque sea por un periodo corto de dos años.

En otro asunto, el gobernador del Estado, Javier Duarte, instruyó, en todo momento, privilegiar el diálogo con la Universidad Veracruzana para brindar el total apoyo a la Máxima Casa de Estudios en beneficio de sus trabajadores y los estudiantes, así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación en conferencia de prensa.

Destacó que nunca se ha ejercido acción legal para resolver la situación referente a las erogaciones, que superan los 3 mil 033 millones de pesos, cifra a favor del Gobierno de Veracruz.

En este tenor, el Secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pellegrín, informó que la UV no ha cumplido con su obligación fiscal y la administración estatal no está obligada a satisfacer con las responsabilidades extraordinarias que se le demandan.

“Los datos que se publican en la carta acerca del pasivo de más de 3 mil millones de pesos por cuanto hace al Instituto de Pensiones (IPE), así como los más de 400 millones correspondientes al Impuesto del 3 por ciento a la Nómina, son reales”.

El titular de la Sefiplan, acompañado por el titular de la Secretaría General de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, reiteró que la posición del Gobierno del Estado es preservar la excelencia académica bajo un trato de respeto en beneficio de la Máxima Casa de Estudios. Así las cosas.